La consultora KPMG ha advertido del impacto del Brexit en la industria agroalimentaria española, ya que la salida del Reino Unido de la Unión Europea podría derivar en «una reducción de sus ingresos, de su volumen de exportaciones y de sus márgenes».
La alerta forma parte de un estudio titulado ‘Alimentación y Bebidas: tendencias 2016’, publicado este martes 1 y en el que KPMG dedica un capítulo a analizar cómo afectará el Brexit al que es «el primer sector industrial de España con una facturación de 95.000 millones de euros, que aporta el 2,7 % del valor agregado bruto (VAB) total de la economía y que genera cerca de 470.000 trabajos directos».
El informe recuerda que, según datos de la Secretaría de Estado de Comercio, las exportaciones agroalimentarias a Reino Unido ascendieron en 2015 a 3.524 millones de euros -el 19% de todas las ventas españolas a territorio británico-, sólo por detrás de la industria del automóvil.
destaca la «pérdida de poder adquisitivo» del mercado inglés como consecuencia de la previsible debilidad de la libra
Por capítulos, más de 2.000 millones de euros correspondieron a la comercialización de frutas, hortalizas y legumbres, lo que equivale al 57% del total, por delante de bebidas (12%), preparados alimenticios (8,5%) y productos cárnicos (7,3%).
De acuerdo con los analistas de KPMG, entre los posibles efectos del Brexit para las empresas agroalimentarias españolas destaca la «pérdida de poder adquisitivo» del mercado inglés a la hora de importar como consecuencia de la previsible debilidad de la libra.
A la reducción también de márgenes y de los niveles de consumo, se suman posibles cambios en las condiciones de los acuerdos comerciales firmados por empresas españolas con socios británicos.
Además del coste que supondrá a las compañías interesadas en continuar vendiendo a Reino Unido para adaptarse a las nuevas leyes y normativas fiscales, también ha advertido de un posible «aumento de la presión en el mercado interno» debido a que otros países exportadores pueden dirigir sus esfuerzos hacia España debido precisamente a «las dificultades en el británico».
«Esta nueva situación requiere que las empresas españolas cuantifiquen el impacto directo e individual que tendrá en sus cuentas de resultados (el Brexit) y concretar planes de actuación según las diferentes hipótesis» existentes, según KPMG.
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