Bolivia es el mayor productor mundial de la quinua (chenopodium quinoa willd), que se originó en Los Andes hace 7.000 años y fue un alimento clave de las antiguas culturas andinas tiahuanacota e inca.
Los cultivos bolivianos de la quinua representan el 46 % de la producción mundial de este grano, del que Perú es el segundo productor con el 42 % y Estados Unidos el tercero.
La variante de quinua real, considerada superior, se cultiva con preferencia en Potosí, en las cercanías de los salares andinos, a cerca de 3.700 metros sobre el nivel de mar, si bien otras variedades pueden adaptarse a diferentes climas y altitudes.
Achacollo destacó que la calidad de la quinua, que en proteínas y grasas es superior al arroz, el maíz y el trigo, no se ha perdido con el pasar de los siglos y por ello es un alimento ideal para ayudar en la nutrición de poblaciones pobres en el mundo.
El gobernador del departamento de La Paz, el oficialista César Cocarico, que estuvo en el acto de partida de la caravana, dijo que en la travesía se identificarán zonas potenciales para ampliar los cultivos y las áreas donde se pueden hacer procesos industriales.
Los cultivos bolivianos abarcan actualmente cerca de 70.000 hectáreas, que proporcionan una cosecha de 44.000 toneladas, aunque el Gobierno del presidente Evo Morales está alentando el crecimiento de la superficie sembrada a las 100.000 hectáreas este año.
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) designó a Morales y a la primera dama del Perú, Nadine Heredia, como embajadores internacionales de la quinua.