Por eso, con motivo del Día Internacional de la Mujer, según ha señalado, “AFAMMER quiere manifestar la necesidad de seguir avanzando en la igualdad real de oportunidades entre hombres y mujeres”.
Comparecencia ante la ONU
En este sentido, ha anunciado que la próxima semana la organización no gubernamental que preside participará en la 58 sesión de la Comisión sobre la Condición Jurídica y Social de la Mujer de la ONU en Nueva York no sólo como organización con estatus consultivo en el Consejo Económico y Social (ECOSOC) de ONU sino organizando un evento paralelo en el que presentará un informe sobre la feminización de la pobreza en el mundo rural en la que, además de la presidenta nacional de AFAMMER, Carmen Quintanilla, intervendrán John Hendra, director ejecutivo adjunto de ONU Mujres; Laura López de Cerain, directora de Cooperación Multilateral, Horizontal y Financiera, de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID); Carmen Plaza, directora general de Igualdad de Oportunidades del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad; Palomá Durán, asesora senior del F-ODM y Joanna Rubinstein, del Earth Institute de la Universidad de Columbia.
En dicho informe, tal y como ha avanzado Carmen Quintanilla, se pondrá de manifiesto que “en Europa, alrededor de 80 millones de personas viven por debajo del umbral de la pobreza y de ellas, la tercera parte viven en el medio rural, siendo las mujeres las que mayores índices de pobreza sufren”.
En este sentido, la presidenta nacional de AFAMMER ha señalado que una de las causas de la feminización de la pobreza en el medio rural en Europa es que de los casi 15 millones de personas que trabajan en la agricultura en Europa, el 41% son mujeres que trabajan como colaboradoras de sus cónyuges y, por tanto, no perciben remuneración ni disfrutan de los beneficios económicos ni de los derechos jurídicos y sociales como el permisos por maternidad, la incapacidad laboral, el acceso al sistema sanitario, el acceso a las pensiones de jubilación, etc… que les otorgaría estar en las mismas condiciones que sus esposos si se recogiera legalmente la figura de la titularidad compartida de las explotaciones agrarias. Una figura que, según ha recordado Carmen Quintanilla, está contemplada por ley en tan sólo tres países de Europa: Bélgica, Francia y España.
La presidenta nacional de AFAMMER ha manifestado que una de las consecuencias de esta feminización de la pobreza en el medio rural en algunos países de Europa, entre los que se encuentran los países del Este, “es que las mujeres están siendo víctimas de las mafias de trata de seres humanos con fines de explotación sexual”. Asimismo, ha señalado que “a mayor nivel de pobreza y menor independencia económica, las mujeres son mucho más vulnerables a la violencia de género”.
"Hay que evitar que la mujer ponga el rostro a la pobreza"
Del mismo modo, Carmen Quintanilla se ha referido a la escasa presencia de las mujeres en la toma de decisiones como un obstáculo para su empoderamiento. En este sentido, ha recordado que en Europa, tan sólo un 16% de los miembros de los consejos de administración de las empresas son mujeres, porcentaje que en España se sitúa en el 14% en las empresas del IBEX-35 mientras que en el mundo agrario, como es el caso de las cooperativas en España, las mujeres sólo son un 3% en sus consejos rectores.
Por todo ello, la presidenta nacional de AFAMMER ha afirmado que en el informe que presentará en la ONU propondrá, de cara a la elaboración de la Agenda Post 2015 y a los Objetivos de Desarrollo Sostenible, que se hagan mayores esfuerzos por parte de los Gobiernos para garantizar el acceso a la propiedad y a la titularidad compartida de las mujeres; eliminar los obstáculos que impiden a las mujeres acceder al mercado laboral y acabar con la brecha salarial; potenciar los mecanismos legales necesarios para luchar contra la violencia de género y fomentar la presencia de las mujeres en la toma de decisiones, “con el fin de evitar que las mujeres sigan poniendo rostro a la pobreza y de avanzar en que la igualdad real de oportunidades sea una realidad en la vida de las mujeres del medio rural, en España, en Europa y en el mundo”.