La tecnología desarrollada por el IRTA, del Departamento de Agricultura de la Generalitat de Catalunya, combina un filtro de arena lento horizontal, que recoge y filtra los lixiviados bajo la zona de cultivo, con un humedal artificial que transforma el nitrato en nitrógeno gas e insolubiliza los fosfatos.
El proceso de recirculación y de depuración desarrollado está destinado a mejorar la eficiencia del uso del agua y de los fertilizantes. Además, la gestión de las aguas en el mismo vivero y el uso de procesos naturales, garantizan una producción más sostenible (ver esquema de funcionamiento).
La tecnología ha sido testada en una planta piloto situada en las instalaciones del IRTA de Cabrils (Barcelona). Gracias a la financiación del programa Eco-innovación de la Unión Europea, se están construyendo dos plantas a escala real en Sant Andreu de Llavaneres (Barcelona) y en Croxton Park (Reino Unido).
La instalación de ambas unidades se llevará a cabo gracias a la participación en el proyecto de las empresas de bioingeniería Naturalea y Salix. Además, la empresa Buresinnova, también integrante del proyecto, está desarrollando nuevas aplicaciones del sistema Cleanleach de tratamiento de lixiviados para su uso en arquitectura vegetal, horticultura comestible sin suelo y jardinería.