El proyecto de I+D+I Prolive ha avalado la aplicación de nuevas tecnologías en la extracción de aceite, para obtener más cantidad sin perder calidad, con ultrasonidos y pulsos eléctricos.
Así lo ha explicado la organización del Foro del Aceite de La Rioja, que se celebra este lunes 27 y, en cuyo marco se ha presentado este proyecto I+D+I Prolive que se realiza durante la extracción preindustrial de aceite.
Prolive responde a una necesidad de las almazaras de mejorar la eficiencia del proceso de extracción de aceite de oliva virgen extra, explica el comunicado, con una reducción de costes,
Las pruebas se han llevado a cabo en las instalaciones del Laboratorio regional y de la Almazara Experimental Finca La Grajera del Gobierno de La Rioja y según los resultados, la aplicación de esta tecnología en el proceso de extracción supone la obtención de mayor cantidad de aceite sin perder la calidad, con la consiguiente mejora de la competitividad del sector.
Respecto a la aplicación de Ultrasonidos, se ha apreciado un incremento del rendimiento en aceite obtenido del 0,7% tras tratamiento en comparación con el sistema convencional, sin que haya supuesto diferencias en la calidad físico-química ni sensorial establecida para la legislación del aceite de oliva virgen extra.
En cambio, sí se ha constatado un incremento significativo en la extracción de clorofilas y carotenos con el tratamiento de US que se ve directamente reflejado en el color del aceite obtenido a favor de tonalidades más verdes.
Según los datos obtenidos, con ultrasonidos en una almazara industrial con capacidad de trabajo de 2.000 kilogramos de aceitunas hora la cantidad de aceite de oliva virgen extra extraído por día podría aumentar alrededor de 80 litros; si la almazara procesa 1.500 toneladas al año, se conseguiría un incremento de 7.500 litros de aceite sin incrementar la cantidad de aceitunas procesadas.