La Unión Europea (UE) ha restablecido las salvaguardias, en forma de aranceles aduaneros, a las importaciones de arroz índica de Camboya y Birmania, para paliar sus efectos sobre la producción comunitaria, según un reglamento publicado este martes.
La imposición de estos aranceles, que se aplicarán desde el miércoles, se produce después de una investigación de la Comisión Europea (CE) que concluye que el arroz de esos dos países se importó a precios Y volúmenes que provocaron dificultades «considerables» para la industria arrocera comunitaria. Asimismo, ésta ha sido una de los motivos de las protestas de los agricultores españoles y europeos.
La decisión cifra los aranceles para las importaciones comprendidas entre 2019 y 2022, de 175, 150 y 120 euros por tonelada por año, según el reglamento que recoge el Diario Oficial de la UE.
Recuerda que esa medidas de salvaguardia se interrumpieron tras una sentencia del Tribunal General comunitario, que anuló los gravámenes.
La CE ha determinado, en el reglamento, que las conclusiones de su nueva investigación prueban el impacto de los envíos asiáticos en el mercado arrocero, subsanan los errores que determinó el Tribunal y demuestran que está justificado la decisión tomada ahora de sea restablecido las salvaguardias.
Las organizaciones agrarias y las cooperativas españolas han demandado reiteradamente medidas de salvaguarda contra el arroz de Camboya y Birmania, previstas dentro del reglamento de Sistema de Preferencias Generalizadas (SPG).
España es el segundo país productor de arroz la UE después de Italia.
Cabe recordar que la semana pasada LA UNIÓ Llauradora denunciaba la entrada en el Port de Sagunt de un barco con 25.000 toneladas de arroz importado procedente del sudeste asiático e importado por grandes empresas arroceras españolas y valencianas, cuando los almacenes en la Comunitat Valenciana se encuentran llenos ante la ralentización de las compras.