Carlos Rodriguez .- Se trata de una explotación ganadera que cuenta con una quincena de equinos, y también ganado ovino, y que se halla en el núcleo de Sartorens, del municipio de Sopeira (comarca de la Ribagorza).
El ganadero propietario, Arturo Fondevila, ya había sufrido ataques anteriores a su rebaño de ovejas saldados con varias ovejas y cabritos muertos. Fondevila destacaba que “no estoy de acuerdo con que no se alimente en condiciones a los animales; los buitres tienen hambre y para comer hacen lo que sea. Antes podían alimentarse de animales muertos y ya está; ahora no tienen alimento y por eso atacan”.
Este ganadero puso el hecho en conocimiento de la Guardia Civil; también a la OCA, y precisamente desde esta oficina se le señaló que hay que informar a los forestales. Varios agentes iban a subir a ver los restos del animal para esclarecer los hechos y emitir el pertinente informe para que el ganadero pudiera percibir la correspondiente indemnización.
Desde ASAJA Huesca, Ángel Samper, secretario provincial, insistía en que “hemos venido demandando soluciones, y seguimos sin ver los resultados, y mientras, los ataques se suceden; cuando no son los buitres, los osos, y los ganaderos siempre somos los paganos de los problemas que no originamos nosotros. En el caso de los buitres esperamos que la DGA ponga remedio a los comederos y de una vez paremos estos ataques”.