Asimismo, ha destacado que España se posiciona como "segunda potencia mundial corchera" con una producción de 3.000 millones de tapones para vinos y cavas en el último año.
"El sector corchero ha superado lo peor de la crisis gracias, fundamentalmente, a la inversión que ha hecho los últimos años para mejorar la calidad de los tapones, apostando por la tecnología punta y rigurosos controles de calidad", ha destacado el portavoz de Cork, Manel Pretel.
Esta industria se compone de 150 empresas, que se concentran en Cataluña -especializada en la fabricación y comercialización- y en Andalucía y Extremadura -dedicadas a la preparación del corcho-.
Cork ha recalcado que el sector emplea alrededor de 2.000 trabajadores, que ascienden a 3.000 en época de saca, algo que "evita movimientos migratorios masivos y la consiguiente despoblación" de las zonas rurales, que son las que concentran la mayor parte de empresas del sector.
Por tipo de producto, el 65% de la distribución de la industria corchera española corresponde a los tapones de corcho, el 25% al corcho en plancha, el 7% a auxiliares del tapón de corcho y el 3% a otros productos.
La entidades que lideran la iniciativa Cork en España son la Asociación de Empresarios Corcheros de Cataluña (Aecork); la Agrupación Sanvicenteña de Empresarios del Corcho (Asecor); la Asociación Portuguesa de Corcho (Apcor); la Confederación Europea del Corcho (C.E. Liège); el Instituto Catalán del Corcho (Icsuro); el Instituto del Corcho, la Madera y el Carbón Vegetal (Iprocor) y la Red Europea de Territorios Corcheros (Retecork).