Esta localidad pacense logró esta certificación oficial hace 31 años, después de que un grupo de enólogos de la localidad elaborasen el producto y reclamasen al Ministerio de Agricultura estar acogidos a esta denominación de forma oficial.

     Actualmente, el cava extremeño espera superar los 3,5 millones de botellas en esta campaña, una cifra que multiplica por seis las ventas que se venían registrando hace solo cinco años.

     Uno de los padres del primer cava extremeño, Marcelino Díaz, gerente de las bodegas que llevan su nombre y de las que sale el cava "Puerta Palma", ha afirmado en una entrevista con Efe que "hay mucho interés por el cava de Almendralejo".

     Un interés que ha ido creciendo a medida que los consumidores lo han ido conociendo, según asevera, y que se confirma con la llegada de este espumoso a "mercados que antes nos estaban cerrados".

Aumento de la demanda en otras CCAA


     De hecho, los distribuidores han aumentado progresivamente su interés por adquirir cava extremeño y ponerlo a la venta en otras comunidades autónomas, como Asturias, Comunidad Valenciana y Galicia, entre otras muchas.

     En las bodegas de Marcelino se elabora el cava "Puerta Palma", del que saldrán estos días más de 150.000 botellas, la mayoría de ellas con destino al mercado nacional, "que cada día consume más, a pesar de que el cava -según ha apuntado su gerente- sigue siendo un producto estacional relacionado con celebraciones.

     Ello contrasta con el mercado internacional, una auténtica válvula de escape para las cuatro empresas de cava extremeño, ya que fuera de España "no se distingue tanto entre las zonas de procedencia del cava español".

     Algo similar opina otro empresario extremeño, Diego Romale, de "Cava Romale", que este año pone en el mercado 60.000 botellas, una cifra que busca superar para llegar a las 200.000 gracias a la nueva línea de producción y de envasado abierta.

     En los últimos años, según ha reconocido, "se está vendiendo todo" y las expectativas de cara al futuro son halagüeñas.

El "boicot" al cava catalán puede ser una oprtunidad de negocio


"Boicot existe -en alusión a quienes prefieren no comprar cava catalán- y eso se nota", ha aseverado el joven enólogo de las bodegas "Vía de la Plata", Luis Miguel Calleja.

     Aunque confiesa que "la política es un tema delicado para nosotros, los curritos", Calleja cree que el cava extremeño puede aprovechar este "boicot" como una oportunidad para que muchos consumidores conozcan el cava extremeño, para el que existe "mucha curiosidad".

     "Hay gente que no lo había consumido antes. Al ser un cava de calidad, quien lo descubre, se queda con el y le gusta", ha afirmado Calleja, quien se ha muestra confiado en que muchos de esos consumidores ya no cambien sus gustos y mantengan su apuesta por el cava extremeño.

     Este cava artesanal -"Vía de la Plata"- ha pasado de vender 90.000 botellas en el 2000 a tener unas previsiones de puesta en venta de 430.000 botellas en la presente campaña.

     Aunque las ventas de este cava extremeño en el mercado nacional se han incrementado y ya superan el 60 por ciento, "no hay mercado suficiente para mantener una empresa todo el año". Ese porcentaje es similar en las otras tres bodegas que producen cava extremeño en Almendralejo.

     De ahí que desde "Vía de la Plata" mimen el mercado exterior, ya que tienen a un país "tan competitivo en vino como Estados Unidos" como principal consumidor, sobre todo de cava reserva, seguido de otros países como Japón, donde consumen mucho "gran reserva", o países europeos como Bélgica, Holanda o Alemania.

     Uno de los gigantes del cava extremeño es "Cava Bonaval", de Bodegas López Morenas, que va a incrementar su producción este año en un 15 por ciento.

     Su intención es poner en el mercado más de 3 millones de botellas de cava, aunque ese incremento de la producción no se debe al boicot sino al aumento de la exportación, según ha manifestado a Efe su gerente, Jorge López Morenas.

      Esta localidad pacense logró esta certificación oficial hace 31 años, después de que un grupo de enólogos de la localidad elaborasen el producto y reclamasen al Ministerio de Agricultura estar acogidos a esta denominación de forma oficial.

     Actualmente, el cava extremeño espera superar los 3,5 millones de botellas en esta campaña, una cifra que multiplica por seis las ventas que se venían registrando hace solo cinco años.

     Uno de los padres del primer cava extremeño, Marcelino Díaz, gerente de las bodegas que llevan su nombre y de las que sale el cava "Puerta Palma", ha afirmado en una entrevista con Efe que "hay mucho interés por el cava de Almendralejo".

     Un interés que ha ido creciendo a medida que los consumidores lo han ido conociendo, según asevera, y que se confirma con la llegada de este espumoso a "mercados que antes nos estaban cerrados".

Aumento de la demanda en otras CCAA


     De hecho, los distribuidores han aumentado progresivamente su interés por adquirir cava extremeño y ponerlo a la venta en otras comunidades autónomas, como Asturias, Comunidad Valenciana y Galicia, entre otras muchas.

     En las bodegas de Marcelino se elabora el cava "Puerta Palma", del que saldrán estos días más de 150.000 botellas, la mayoría de ellas con destino al mercado nacional, "que cada día consume más, a pesar de que el cava -según ha apuntado su gerente- sigue siendo un producto estacional relacionado con celebraciones.

     Ello contrasta con el mercado internacional, una auténtica válvula de escape para las cuatro empresas de cava extremeño, ya que fuera de España "no se distingue tanto entre las zonas de procedencia del cava español".

     Algo similar opina otro empresario extremeño, Diego Romale, de "Cava Romale", que este año pone en el mercado 60.000 botellas, una cifra que busca superar para llegar a las 200.000 gracias a la nueva línea de producción y de envasado abierta.

     En los últimos años, según ha reconocido, "se está vendiendo todo" y las expectativas de cara al futuro son halagüeñas.

El "boicot" al cava catalán puede ser una oprtunidad de negocio


"Boicot existe -en alusión a quienes prefieren no comprar cava catalán- y eso se nota", ha aseverado el joven enólogo de las bodegas "Vía de la Plata", Luis Miguel Calleja.

     Aunque confiesa que "la política es un tema delicado para nosotros, los curritos", Calleja cree que el cava extremeño puede aprovechar este "boicot" como una oportunidad para que muchos consumidores conozcan el cava extremeño, para el que existe "mucha curiosidad".

     "Hay gente que no lo había consumido antes. Al ser un cava de calidad, quien lo descubre, se queda con el y le gusta", ha afirmado Calleja, quien se ha muestra confiado en que muchos de esos consumidores ya no cambien sus gustos y mantengan su apuesta por el cava extremeño.

     Este cava artesanal -"Vía de la Plata"- ha pasado de vender 90.000 botellas en el 2000 a tener unas previsiones de puesta en venta de 430.000 botellas en la presente campaña.

     Aunque las ventas de este cava extremeño en el mercado nacional se han incrementado y ya superan el 60 por ciento, "no hay mercado suficiente para mantener una empresa todo el año". Ese porcentaje es similar en las otras tres bodegas que producen cava extremeño en Almendralejo.

     De ahí que desde "Vía de la Plata" mimen el mercado exterior, ya que tienen a un país "tan competitivo en vino como Estados Unidos" como principal consumidor, sobre todo de cava reserva, seguido de otros países como Japón, donde consumen mucho "gran reserva", o países europeos como Bélgica, Holanda o Alemania.

     Uno de los gigantes del cava extremeño es "Cava Bonaval", de Bodegas López Morenas, que va a incrementar su producción este año en un 15 por ciento.

     Su intención es poner en el mercado más de 3 millones de botellas de cava, aunque ese incremento de la producción no se debe al boicot sino al aumento de la exportación, según ha manifestado a Efe su gerente, Jorge López Morenas.

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