La CHE ha alertado también del riesgo de entrada del mejillón cebra en el norte de Castellón, a través del río Bergantes en Teruel, por lo que es un problema ambiental y económico que afecta a gran parte del país, ha asegurado. A día de hoy, "sólo se libran las cuencas que dan al Atlántico", ha precisado.
Para frenar el avance de esta especie exótica, originaria del Mar Caspio, la CHE está en "contacto permanente" con un grupo de científicos de la Universidad de Irlanda que lidera la introducción en Europa de este nuevo método probado en Estados Unidos.
Se hará una prueba europea en la cuenca del Ebro este mismo año
El objetivo es que se realice la primera prueba europea en la cuenca del Ebro a lo largo de este año, una vez que la Agencia Europea de Medio Ambiente y el Gobierno de España hayan aprobado y autorizado el tratamiento. "Está todavía por ver, pero estamos ilusionados y esperanzados en que sea en el 2015", ha apuntado Durán.
La financiación económica de este primer ensayo correría a cargo del grupo de investigación de Irlanda, a cambio de que la CHE ponga a disposición todo el soporte técnico necesario. "Han accedido a hacerlo así y por nuestra parte está todo preparado para ponernos en marcha rápido. Ojalá lo consigamos", ha puntualizado.
Además del impacto ambiental del mejillón cebra, que está afectando a la ‘margaritífera auricularia’, una especie autóctona que resiste en la cuenca del Ebro, su presencia tiene también un elevado coste económico derivado del acondicionamiento de tuberías y regadíos obstruidos.
La repercusión económica del mejillón cebra fue de 13,6 millones entre 2001 y 2009
Un estudio realizado por la CHE calculó que, entre 2001 y 2009, la repercusión económica en sectores afectados por el mejillón cebra, como el agrario, el energético o el hidráulico, fue de 13,6 millones de euros.
Desde que fue descubierto en el embalse de Flix (Tarragona) en 2001, el mejillón cebra se ha expandido rápidamente en la Cuenca del Ebro hasta afectar a 19 embalses debido a su capacidad de colonización por la que ha sido catalogada como una de las cien especias invasoras más dañinas del mundo.
Entre ellos, el embalse de Mequinenza, donde navegan numerosas embarcaciones de pesca; La Loteta, el Canal Imperial y el pantano de la Sotonera en Zaragoza, La Estanca de Alcañiz (Teruel); el de Ullibarri-Gamboa en Álava, el de Urrúnaga, entre Álava y Vizcaya, o el de Sobrón en Burgos.
Aunque todavía no existe un método que acabe con el mejillón cebra, sí se ha conseguido frenar su avance de forma considerable, ya que catorce años después de su aparición ha afectado al 30%, cuando la previsión inicial era que toda la cuenca del Ebro estuviera afectada en apenas seis años.
Para continuar con su campaña de divulgación y concienciación, la CHE ha actualizado el manual de control para instalaciones afectadas que incluye unas recomendaciones que son cada vez más demandadas por el sector agrícola, "muy afectado" por la presencia de este bivalvo, ha concluido.