La Guardia Civil ha puesto a disposición judicial en calidad de investigado a un vecino de Motril (Granada) de 52 años con antecedentes policiales acusado de dejar morir de hambre a dos caballos y cuatro ovejas de su propiedad, que se encontraban atrapadas en su propio estiércol.

La patrulla del Seprona de la Guardia Civil de Motril acudió a inspeccionar una granja de ese término municipal el pasado día 28 de noviembre junto con un veterinario de la Costa de Granada.

Según ha informado este emiércoles 12 la Guardia Civil, lo primero que encontraron fueron cuatro ovejas que habían muerto de hambre porque se habían quedado atrapadas en su propio estiércol, tras lo cual localizaron tres caballos y cuatro asnos con una desnutrición severa y una patente falta de atención veterinaria.

Los agentes del Seprona advirtieron al propietario de la explotación ganadera que debía alimentar a los animales, llamar a un veterinario que les prestase la atención necesaria, localizar a una empresa especializada para retirar los cadáveres de las ovejas muertas y, por último, que tenía la obligación de limpiar la granja y recoger el estiércol acumulado -en algunos lugares había más de medio metro-.

En una nueva inspección el pasado 3 de diciembre, los agentes detectaron que la situación había empeorado: Dos de los caballos habían muerto, las instalaciones seguían igual de sucias y los animales no habían recibido asistencia veterinaria.

La Guardia Civil hizo las gestiones oportunas para que el caballo y los asnos que aún vivían fueran cedidos a una asociación protectora de animales.

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