"Me han atacado a unos 20 terneros y cuatro de ellos se morirán seguro. Calculo que me supondrá una pérdida de unos 6.000 euros", ha explicado Abad, que las próximas noches hará guardia en su granja para evitar un nuevo ataque de los perros.
A pesar de que la granja de Abad está vallada, los perros encuentran lugares por donde saltar o sortear el vallado. Este sistema de entrar en las granjas es el mismo que utilizaron los perros salvajes que recientemente atacaron en varias ocasiones una misma granja de la población de Seròs, donde murieron, algunas por mordiscos y otras por asfixia, unas 200 ovejas.
Desde el Ayuntamiento de Alcarràs se ha informado de que se han puesto en contacto con el Cuerpo de Agentes Rurales de la Generalitat de Cataluña y que estos se están haciendo cargo de las actuaciones correspondientes, que pasarían por colocar jaulas en la zona para intentar capturar a los perros con vida.
En el caso de Seròs, se montó un dispositivo de captura que duró varios días y durante el cual se abatió a dos de los perros de la manada salvaje y un tercero fue capturado con vida. Asimismo, se localizó la guarida del grupo, en el que fueron hallados cinco cachorros, que fueron dados en adopción.
(Foto: Archivo Recurso)