El trabajo recuerda que la PAC ha paliado en los últimos años la caída de la renta de los agricultores andaluces por las malas cosechas o por la bajada de los precios y ha impulsado un aumento de las producciones más intensivas, como es el caso del olivar, cuya superficie ha aumentado más del 40% y se ha modernizado en Andalucía en los últimos años, dado que las ayudas eran proporcionales a las producciones.
Ahora, la nueva PAC "ha quedado definida como una política de ingresos medios para los agricultores, independientemente de su producción, lo que afectará a los cultivos más intensivos, como el olivar", según ha explicado el coordinador de este estudio macroeconómico, el economista Manuel Alejandro Cardenete.
"El reparto del dinero ya no se va a hacer según la producción, sino con el hecho de ser agricultor, lo que va a dar lugar a que haya explotaciones que dejen de ser rentables y el olivar puede ser uno de los cultivos más afectados a medio plazo al caer su rentabilidad", ha concluido.