EFE.- El Grupo de Rehabilitación de la Fauna Autóctona y su Hábitat (Grefa) lleva a cabo desde hace años en la zona de Villalar de los Comuneros, al suroeste de Valladolid, un proyecto de control biológico de topillos, con medidas como la instalación entre cultivos de cajas nido para rapaces.
En colaboración con investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), de diciembre de 2013 a febrero de 2014 ha llevado a cabo este estudio en la zona, según ha informado hoy Grefa en una nota.
La investigación ha comprobado una reducción del 40 por ciento de la población de topillos en este periodo, sin que se haya detectado una densidad superior a cincuenta roedores por hectárea, "umbral para adoptar medidas de control" según un manual de la Junta de Castilla y León, ha explicado este colectivo conservacionista.
El estudio ha desaconsejado "completamente utilizar rodenticidas, algo que podría alterar el programa de control biológico, causando mortalidad de rapaces en las cajas-nido", aunque ha recomendado "mantener la vigilancia en los próximos meses".
"Bajo ningún concepto puede considerarse a Villalar de los Comuneros como un foco de plaga", ha subrayado Grefa.
La reducción de topillos detectada "puede equipararse al colapso poblacional observado entre 2011 y 2012 en otras áreas" de Castilla y León, según el estudio consultado por EFE.
Las conclusiones del estudio lamentan la falta de "información pública sobre monitorización de topillos que maneja la Junta".
Asimismo, califica de "típico y normal en esta especie, fechas y área de estudio" que en las linderas se vea un número de topillos alto, sin que se haya constatado "invasión de campos de cereal ya sembrados en los que ya había alimento disponible" para la especie.
"En ningún momento se nos informo de la posible existencia de este problema por parte de los agricultores con los que comunicamos" en febrero, añade al respecto.
Por ello, prosigue, "la consideración de Villalar de los Comuneros como foco de plaga por parte de la Junta durante diciembre fue ya equivocada, antes de la reducción invernal".
Grefa, el Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos (IREC), dependiente del CSIC, y la Universidad de Valladolid proseguirán sus estudios en la segunda semana de marzo, "para localizar posibles eventos de invasión temprana en las parcelas".
"Los colapsos demográficos invernales son típicos y estas reducciones demográficas podrían estar ocurriendo en otras zonas consideradas actualmente como foco", en provincias como Palencia y comarcas como Tierra de Campos, advierte.
Asimismo, señala que medidas como la queda de cunetas o su allanado mediante motoniveladoras pueden conllevar un desplazamiento a los cultivos de los topillos que sobrevivan.
Por contra, aboga por medidas biológicas como la suelta controlada de rapaces en las zonas con topillos o favorecer la presencia de depredadores como el zorro.
Una plaga de topillos causó en Castilla y León entre 2007 y 2008 graves pérdidas en el sector agrario, además de afectar al conjunto del ecosistema e incluso a la salud humana por la propagación de enfermedades como la tularemia.