Consideran los investigadores que el centollo es "una especie atractiva para la acuicultura y con bastante potencial", ya que gracias al diseño de un determinado tipo de alimentación, "en sólo un año adquiere un tamaño máximo muy interesante para el mercado y su consumo en el canal de distribución y restauración".

     Destacan además factores óptimos en torno a esta especie como la facilidad para iniciarse en el cultivo, ya que los reproductores se consiguen mediante su compra en el mercado; su buena capacidad de adaptación a las condiciones de cautividad en los tanques de cultivo favorece su paso a juveniles y, además, se reproducen de manera rápida y exitosa.

     Una vez adulto, el transporte puede hacerse en seco, pues son animales que aguantan bien la estancia fuera del agua y la utilización de simples cajas de poliestireno expandido da buenos resultados, si bien se recomienda añadir elementos cotidianos para mantener fresco el ambiente.

     Por otro lado, el tipo de dieta utilizada es un factor en el que aún se debe continuar profundizando según los expertos de Ifapa, tendiendo al diseño de piensos artificiales para abaratar los costes de producción y asegurar así la máxima rentabilidad, ya que actualmente la alimentación de los centollos resulta muy costosa.

    Este estudio, cofinanciado por la Junta Nacional Asesora de Cultivos Marinos (Jacumar) ha tenido como objetivo principal la búsqueda de condiciones óptimas de cultivo de una especie nueva para la acuicultura, que permita diversificar la excesiva dependencia de un sector que centra su producción en muy pocas especies.

×