Con ayuda de expertos, ha escogido ocho vinos de cuatro bodegas castellanomanchegas y ha enfundado las botellas -ocultando la etiqueta- con diferentes colores según "momentos" para tomarlo: vino de diario (naranja), de tapeo (violeta), de fines de semana (burdeos), de celebraciones (negro) y de ocasiones únicas (ocre).
Lo que vende Rodríguez a través de su web -www.katamania.com- es un juego que incluye una botella enfundada según el color del momento en que se tomará el vino, un test y un ‘manual de cata’.
El juego consiste en abrir la botella, servir las copas y responder a ocho preguntas de un cuestionario sobre la cata visual, olfativa y gustativa.
En caso de duda o para ampliar y profundizar información se puede echar mano del ‘manual de cata’ desplegable que también se incluye en el lote.
"El objetivo del manual es ayudar, es como tener a un experto contigo", explica este empresario que ya tiene todo preparado para comercializar su "experiencia de cata" y está listo para servir pedidos a todo el país.
Ricardo Rodríguez se ha marcado como objetivos de su empresa que cualquiera pueda hacer una cata, de una forma divertida, y sea capaz de elegir un vino según su gusto, y no por la etiqueta.
Pero también pretende "unir voluntades" en el mundo del vino, desde los técnicos y comerciales hasta los políticos, y crear una red de aficionados a la cata de vino.
Este joven ha invertido hasta el momento 12.000 euros en su empresa y vende cada juego -botella, test y manual- a un precio que oscila entre 10 y 20 euros.
Su iniciativa empresarial ha sido una de las finalistas en la segunda edición del programa de creación de empresas Plataforma Desafío 22, organizado por la Fundación Horizonte XXII de la entidad financiera GlobalCaja.
Ricardo Rodríguez presentará ‘Katamanía’ este miércoles, día 12, en el Círculo de Arte de Toledo a partir de las 20:00 horas