La calidad de uva es menor en la Vitis amurensis, por lo que es interesante seleccionar nuevos biotipos; y la Vitis vinifera solo aguanta temperaturas de 16 grados bajo cero en invierno, por lo que si se quiere cultivar en esas condiciones, hay que taparla con tierra y destaparla en primavera, ha precisado.
Los investigadores de la UR han evaluado las posibilidades vitícolas de la región, en la que destacan las temperaturas mínimas invernales de treinta grados bajo cero, lo que obliga a enterrar las cepas de Vitis vinifera durante el invierno para protegerlas del frío.
El objetivo del vino elaborado a partir de la Vitis amurensis sería el consumo del mercado interior chino, según la UR, que ha recordado que China tiene 570.000 hectáreas de viñedo, pero, principalmente, de uva de mesa; y se estiman otras 100.000 hectáreas de uva de vino; mientras que España cultiva cerca de un millón de hectáreas de vid.
(Foto: Archivo blog.uvinum.es )
Apuesta por un nuevo viñedo resistente al frío
Otros de los objetivos de la expedición encabezada por Martínez de Toda ha sido aportar el conocimiento para plantar un segundo viñedo de 15.000 plantas de la variedad Pinot Noir injertada sobre portainjerto Beta, resistente al frío.
A ello ha sumado diseñar una bodega para la elaboración de 300.000 kilos de uva e iniciar un proyecto de investigación sobre la recuperación y estudio de material vegetal autóctono de la especie Vitis amurensis.
Los resultados de esta expedición, que suponía un gran reto ante las dificultades de establecimiento de viñedos en una zona tan fría, han sido "muy interesantes y sorprendentes" y han permitido a los investigadores de la UR profundizar directamente en una cultura "incipiente" en el ámbito de la viticultura-y muy diferente a la española y riojana, ha subrayado.