EFE.- El ejemplar, que portaba una marca de AZTI-Tecnalia, fue lanzado al mar en octubre de 2006, a 20 kilómetros al norte de la ciudad de San Sebastián (norte de España), en el transcurso de un campeonato de marcado deportivo, ha informado hoy este centro tecnológico vasco de investigación marina y alimentaria en un comunicado.
De los 50 centímetros de longitud y 2,5 kilos de peso en el momento de la suelta, siete años después, este bonito había alcanzado los 100 centímetros y los 21,8 kilos.
La misma fuente ha señalado que este ejemplar, que en el momento de su marcaje tenía un año, ha sido capturado por pescadores profesionales venezolanos, que decidieron entregarlo al Instituto Oceanográfico de Venezuela, desde donde dieron cuenta del hallazgo a los investigadores de Azti-Tecnalia.
Éstos, a su vez, notificaron los datos a la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (ICCAT), organismo encargado de centralizar toda la información referente a los marcajes de túnidos y afines en el océano Atlántico y en el mar Mediterráneo.
La misma fuente ha puesto de relieve que existen "muy pocos registros de atunes blancos que hayan atravesado el océano Atlántico" y hayan recorrido, por tanto, esta "enorme distancia".
Ademas, se da la circunstancia de que el ejemplar recuperado en Venezuela es el que "mayor distancia ha recorrido y también el que se ha encontrado más al sur, cerca de su área de reproducción en el Atlántico norte", ha destacado Azti-Tecnalia.
El objetivo del marcaje de túnidos es obtener información sobre sus movimientos y migraciones, estructura de "stock", crecimiento, tamaño de la población y fisiología, datos que permiten a los especialistas analizar las repercusiones que los distintos tipos de pesca tienen sobre la especie.