Los contratos indefinidos realizados en el sector agrario fueron 2.906 en diciembre, el 27,2 % menos respecto a noviembre (-1.086 personas) y el 8 % más (216 personas) en comparación con el mismo mes del año anterior.
Además, la conversión de contratos a indefinidos en agricultura se estableció en 862, el 16,8 % más en tasa mensual (124 personas) y un 41,7 % menos (254 personas) interanual.
Dentro de los cambios mensuales, Andalucía (-2.591 personas) y Castilla-La Mancha (-1.181 personas) registraron las mayores bajadas de desempleados agrícolas en comparación con noviembre.
Por el contrario, Extremadura (478 personas) y Galicia (460 personas) tuvieron los mayores aumentos mensuales de desempleo en el sector agrario.
Más medidas contra el emploeo sumergido
Por su parte, las federaciones agroalimentarias de las centrales sindicales UGT (Fitag) y CCOO (Feagra) han coincidido en mostrar su preocupación por la subida del parado agrícola y en instar al Gobierno a que refuerce las inspecciones para frenar el empleo sumergido.
"Para nosotros el paro en la agricultura es un desastre, y nos demuestra que el sector agrario necesita un esfuerzo en la inspección de trabajo ya que, a excepción de la de aceituna, en 2014 ha habido buenas campañas agrícolas", ha afirmado a Efeagro el responsable del sector agrario de Fitag-UGT, Miguel Rodríguez.
Desde Feagra-CCOO han calificado en un comunicado de "lamentable" la subida del número de parados que, aunque obedece a la corta campaña del olivar -"el empleo en este sector es el más bajo desde 2010"-, también se ha debido "a la existencia de un gran volumen de empleo irregular en el sector de cítricos".
Rodríguez ha defendido la inmediata puesta en marcha por parte del Gobierno de planes específicos ante la baja cosecha de la aceituna en Andalucía y Extremadura, donde hay provincias de monocultivo olivarero como Jaén en el que el empleo en este sector es básico para que los eventuales puedan acceder a sus prestaciones.
Fitag-UGT también ha demandado que el Gobierno cumpla con la ley en la que integró a los trabajadores eventuales agrarios en el régimen general desde el 1 de enero de 2012 y ponga en marcha la prevista prestación por desempleo no contributiva, "el subsidio", del que ahora carece este colectivo.