Según señala en un comunicado, la revisión de los usos del SigPac ha provocado la conversión de aproximadamente 4.000 ha admisibles a uso forestal, provocando grandes dificultades para mantener la carga ganadera actual. Pastos con robles, encinas o fresnos, donde nuestros animales no solo se alimentan de herbáceos o frutos, suponiendo un alimento extra para el ganado, sino que se trata de una práctica beneficiosa para el medio ambiente, ayudando a prevenir los incendios forestales,  según afirma Alfredo Berrocal.
 
    Pero el problema no solo radica ahí, sino que muchos pastos han sido considerados como suelo arable debido a su falta de vegetación en la época seca y calurosa de cuando se tomaron las fotos utilizadas para determinar el uso del suelo del pasto en el SigPac, además de las dificultad actual de los ganaderos de talar determinados arbustos o matorrales que crecen en sus pastos.

    Está reducción de los pastos afecta a los ganaderos de Madrid, impidiendo la incorporación de nuevos jóvenes al sector agrario, por escasez de pastos, limita el incremento de cabezas de ganado de los ganaderos existentes, además de dificultar el mantenimiento de la carga ganadera actual, en determinados municipios de la Comunidad de Madrid.

    Por ello, desde UGAMA queremos hacer un llamamiento a todos los ganaderos de la Comunidad de Madrid que observen reducciones inapropiadas en sus hectáreas admisibles de pastos en el SigPac, a realizar las oportunas alegaciones, por pequeñas que sean, además que nos sean remitidas a UGAMA para poder defender todos y cada uno de los casos en la reunión que se solicitara a la Comunidad de Madrid.

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