EFE.- El plan de la Comisión Europea sustituye a otro ya existente que "fracasó" en sus objetivos de reducir la pérdida de especies vivas, ya que no atacó las causas económicas, según ha reconocido el comisario en rueda de prensa.
Actualmente, el ritmo de extinción de especies en la UE es mil veces mayor que el ritmo natural, a causa de la acción humana, y una cuarta parte de las especies animales está amenazada.
Si las administraciones no toman ninguna acción para frenar este proceso, "las pérdidas acumuladas en bienestar" hasta 2050 sumarían entre 1,35 y 3 billones de euros, mientras que las oportunidades de negocio en planes medioambientales superarían los 4 billones de euros en el mismo período, según Potocnik.
La estrategia presentada hoy presta mucha atención en mejorar el impacto medioambiental de los sectores agrario, forestal y pesquero.
En este último caso, Bruselas quiere aumentar la protección las especies en peligro a causa de la pesca, lo que, en opinión del comisario, beneficiará también a los pescadores.
Además, Potocnik cree que deberían modificarse algunos puntos de la actual Política Agraria Común (PAC) de la UE, como obligar a cumplir una serie de requisitos medioambientales -por los que serían compensados-, fortalecer las políticas de desarrollo rural y simplificar las reglas.
El plan de la CE ha sido acogido favorablemente por las organizaciones ecologistas WWF y Amigos de la Tierra, que lo consideran un buen punto de partida, si bien el segundo grupo ha acusado al Ejecutivo comunitario de no tomar medidas suficientemente claras en el ámbito de la política agraria.
"Sin objetivos claros y calculables para asegurar que las áreas agrícolas son sostenibles, la pérdida de especies continuará, afectando así a la estrategia para la biodiversidad de la UE y amenazando más aún la biodiversidad global", ha asegurado el responsable de Biodiversidad de Amigos de la Tierra, Friedrich Wulf.
Además, el plan aprobado hoy por la Comisión hoy prevé "restaurar" zonas naturales degradadas; extender la red Natura 2000 de áreas protegidas, en especial en zonas marinas del Mediterráneo, y conseguir un mayor control de las especies invasoras.
"Esto no tiene nada que ver con que los marcianos invadan la Tierra", ha bromeado Potocnik, sino con la llegada de especies propias de otros ecosistemas en áreas protegidas de la UE que alteran por completo la biodiversidad de la zona.
Por último, la estrategia cuenta destinar fondos a evitar la extinción de especies en otras partes del planeta.