En una reunión informal, los ministros de Agricultura de los Veintisiete debatieron cómo mejorar la selección y cofinanciación de los actuales programas de promoción.

El comisario europeo de Agricultura, Dacian Ciolos, insistió en que los Veintisiete se deben fijar "nuevos objetivos" de cara a las "nuevas oportunidades" que ofrece el mercado e instó a dotar a la UE de un presupuesto "ambicioso" para responder a esos retos.

Según el comisario, la Unión debería "duplicar o triplicar" lo que en la actualidad invierte en ese ámbito, que asciende a 53 millones de euros anuales, frente a los 200 millones de dólares que Estados Unidos dedica cada año para dar a conocer sus productos.

El vino y las frutas y hortalizas tienen, no obstante, programas específicos que no entran en esa suma.

La mayoría de las delegaciones se mostraron partidarias de mantener los actuales criterios de selección y cofinanciación de los programas e insistieron en la necesidad de simplificar los procedimientos, informaron fuentes europeas.

Hoy en día la UE se hace cargo de la mitad de los gastos, el Estado miembro asume un 30 % y las organizaciones agrícolas el 20 % restante.

Algunos países como Austria apoyaron, no obstante, que la selección de las acciones se haga solo a nivel nacional, en caso de programas regionales y locales.

Sobre la financiación, Rumanía, Francia y otros Estados miembros defendieron una mayor participación de la UE para determinados programas.

Una de las novedades que se planteó durante el debate fue la posibilidad de que la iniciativa privada cofinancie también ciertas acciones, a lo que se mostraron favorables Irlanda y Holanda, según las fuentes.

España pidió que la UE promueva la realización de estudios de mercado en los destinos a los que interese dirigirse, previos a la puesta en marcha de las acciones de promoción.

Sobre la base de estas ideas y de las respuestas a una consulta pública, Bruselas propondrá medidas concretas sobre este asunto en el primer semestre de 2012.

Aunque el tema oficial de la reunión fue la promoción de los productos agroalimentarios, en los pasillos y en reuniones bilaterales los ministros hablaron de la reforma de la Política Agrícola Común (PAC), que la Comisión presentará el próximo octubre pero de la cada día se conocen nuevos detalles en los medios.

Los cambios en los repartos de las ayudas que propondrá Bruselas prometen despertar encendidas discusiones, aunque los ministros se pronunciaron con cautela en las reuniones con la prensa, a falta de conocer las propuestas legales exactas.

Uno de los probables escollos será la idea de fijar el techo máximo de 300.000 euros por año para las ayudas agrícolas a las grandes explotaciones.

Alemania y Suecia adelantaron que, junto con la República Checa, se opondrán a esa posibilidad, que la Comisión Europea ya intentó introducir sin éxito en pasadas reformas.

Otro punto complicado será la idea de impulsar una agricultura más ecológica, con la que todos están de acuerdo aunque muchos cuestionan las ideas que plantea Bruselas para lograr ese objetivo.

Mientras algunos, como Francia o Irlanda, creen excesivo destinar un 30 % más de los pagos directos a los agricultores que apliquen ciertas medidas medioambientales, otros temen que las nuevas normas en ese ámbito compliquen más las cosas desde el punto de vista administrativo.

La idea de Bruselas es condicionar el 30 % de las ayudas directas al cumplimiento de servicios al medioambiente, que incluirían en particular la rotación de los cultivos, el pastoreo permanente y destinar un 7 % de la superficie de la explotación a actividades de valor ecológico.

La Comisión tiene previsto presentar en octubre sus propuestas sobre la PAC, que serán negociadas en el Consejo (países de la UE) y el Parlamento Europeo, y que comenzarán a aplicarse a partir de 2014, cuando termina el actual marco presupuestario.

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