Dos meses después de la crecida extraordinaria del Ebro que inundó unas 14.000 hectáreas de cultivo en Aragón, los agricultores y agricultoras afectadas reclaman al Gobierno de Aragón celeridad en el arreglo de las infraestructuras de riego que han quedado destrozadas o dañadas para salvar los cultivos de la Ribera del Ebro.
En localidades, como Quinto y Villafranca, la fuerza del agua arrancó y desplazó las tuberías de riego dejándolas inservibles para su uso. Tras un invierno sin apenas precipitaciones, la Unión de Agricultores y Ganaderos de Aragón, UAGA-COAG, alerta de la urgencia de realizar un riego en las parcelas sembradas de cereal y alfalfa para salvar los cultivos. En el caso de que la reparación de esas infraestructuras de riego no se haga a tiempo, la organización indica que a las cuantiosas pérdidas sufridas ya por los agricultores habría que añadir la pérdida total de la cosecha de cereal y forraje.
Después de que hayan pasado los peritos de Agroseguro a comprobar los daños en las parcelas aseguradas, son muchas las preocupaciones de las agricultoras y agricultores, por eso UAGA convocó una reunión para recoger las reclamaciones de los afectados y trasladárselas al Gobierno de Aragón. En ese sentido, la organización agraria solicita a la administración que:
- Para todos los que tienen una póliza de seguro de cereal, sea la propia administración la que cubra la franquicia de Agroseguro.
- Que tenga en cuenta que el precio estipulado para los cultivos en los seguros no se corresponde al precio del mercado.
- Que los técnicos de las OCAs (Oficinas Comarcales Agroambientales) cumplan el plazo de los 5 días naturales desde la presentación de la auto declaración de daños en producciones o infraestructuras de cultivo para que acepten la declaración y los afectados puedan hacer el levantamiento de cultivo o arreglar infraestructuras.
- Que mientras no se arreglen las infraestructuras, se pueda bombear agua del río o que se permita a los sindicatos de riegos encargarse de esa labor.
En lo que respecta a la ganadería, para minimizar los daños que sufren las ganaderas y ganaderos ante las reiteradas crecidas del Ebro, UAGA insta al Gobierno de Aragón a establecer un plan de actuación para sacar los animales de las explotaciones que están en zona de riesgo, ya que en algunos casos debido al alto número de cabezas, los ganaderos no disponen de los medios para realizar el desalojo y traslado.
Además, la organización recuerda que las riadas causan a las ganaderas y ganaderos un perjuicio económico indirecto en lo que se refiere a la alimentación de los animales, ya que no pueden hacer el aprovechamiento de pastos y se ven obligados a comprar más pienso o forraje. Por ese motivo, UAGA también solicita al Gobierno de Aragón que tenga en cuenta estos gastos añadidos en la manutención del ganado a la hora de indemnizar a los afectados.