UAGA, en defensa del sector porcino aragonés y de una adecuada ordenación de las explotaciones, ha presentado alegaciones al proyecto de Real Decreto por el que se establecen normas básicas de ordenación de las explotaciones porcinas intensivas, con el objetivo de adaptarlas a las necesidades de un sector que ha evolucionado constantemente y que debe enfrentarse a una serie de retos en materia sanitaria y ambiental.
En relación con la clasificación de explotaciones “por su capacidad productiva” en cuatro grupos, UAGA considera que debería simplificarse, estableciendo únicamente dos tipos de explotaciones: uno hasta 360 UGM y otro desde 361 UGM.
Sobre el tema de aplicación de purines cree que las distancias deben establecerse en función del criterio de bioseguridad
En lo que se refiere a la cualificación o formación específica que han de tener las personas que trabajan con el ganado porcino se exige una experiencia práctica de 6 años y UAGA considera que debe reducirse a 2 años.
Respecto a la recogida y almacenamiento de cadáveres, la organización agraria alega que la norma debería prever la existencia de otros medios de gestión de los cadáveres que no son la recogida, como la incineración o la hidrólisis.
Sobre las distancias de aplicación de purines respecto a otras explotaciones porcinas, UAGA considera que dichas distancias deben establecerse en función del criterio de bioseguridad, de forma que en el caso de no existir riesgo puedan reducirse, pero en el caso de que hubiera riesgo por motivos de bioseguridad, dicha distancia debería aumentarse a la mitad de la distancia entre explotaciones.
Aragón es la Comunidad dónde más está creciendo el sector porcino que cuenta con 7,76 millones de animales, en más de 4.000 explotaciones, que mantienen 11.000 empleos. Estas cifras evidencian la importancia de este sector y la necesidad de regular acertadamente su normativa, según ha destacado la organización agraria en un comunicado.