El pasado 1 de agosto se cumplieron oficialmente seis años del incremento en un 35% los aranceles sobre la importación de aceitunas negras españolas, impuesto por el Gobierno de Donald Trump, quien estrenaba así sus políticas proteccionistas, que luego siguieron a otros alimentos. Ahora, el expresidente y candidato a las elecciones de EEUU de este año ha dejado claro que la necesidad de imponer aranceles si vuelve a la Casa Blanca.
Y todo porque el fabricante de maquinaria agrícola John Deere desmintió este martes al expresidente estadounidense (2017-2021) y candidato republicano Donald Trump y aseguró que mantiene sus planes de producción en México.
En una entrevista en el Club Económico de Chicago con el editor jefe de la agencia Bloomberg, John Micklethwait, Trump recordó hoy que él había dicho que si la empresa construye una gran planta en México «no va a vender nada en Estados Unidos».
«Acaban de anunciar que probablemente no van a levantar esa fábrica. He mantenido los trabajos aquí y John Deere se quedará aquí», dijo el exmandatario, que el 5 de noviembre se enfrentará en las urnas a la vicepresidenta y candidata demócrata, Kamala Harris.
No obstante, según indicó el diario Wall Street Journal, la empresa ha hecho saber tras esas declaraciones que no ha modificado sus planes.
En junio John Deere anunció su plan de trasladar la producción de algunos modelos desde Dubuque, en Iowa, a una nueva planta en México. Se espera que la medida se complete en 2026 y tiene lugar con el objetivo de liberar espacio de fabricación y empleados en las plantas estadounidenses para otros modelos.
Trump había amenazado el pasado 23 de septiembre a John Deere con aranceles del 200 % si traslada su producción a México.
Este mismo martes insistió en la necesidad de imponer aranceles si vuelve a la Casa Blanca: «Para mí la palabra más bonita del diccionario es arancel. (…) Cuanto más altos sean los aranceles, más probable será que la empresa venga a Estados Unidos y construya una fábrica aquí para no tener que pagar», dijo.