Cabanas ha explicado que en el marco de esta estrategia se había optado por incorporar en el reglamento comunitario la posibilidad de incluir los regadíos dentro de las medidas subvencionables desde Europa.
Ha añadido, además, que dentro de las negociaciones para la reforma de la PAC (Política Agraria Comunitaria) se había trabajado en un modelo dirigido a evitar el trasvase de ayudas dirigidas al regadío a otros sectores agrarios como el secano y los cultivos permanentes.
Desde su puesta en marcha en el año 2000, el Plan Nacional de Regadíos ha permitido, con una inversión de 3.800 millones de euros, el desarrollo de 1,5 millones de hectáreas en el conjunto del país, sobre un total inicialmente previsto sobre el papel de 3,5 millones de hectáreas.
Seguir con el desarrollo de nuevos regadíos
El objetivo ministerial es continuar con el desarrollo de nuevos regadíos, en el marco de una política dirigida a potenciar la agricultura y la agroindustria como motores dinamizadores de la economía, según ha asegurado a Efe el exsecretario de Estado de Medio Rural y Aguas, Josep Puxeu.
Puxeu ha explicado que durante su etapa en el ministerio la modernización del regadío fue una prioridad que se plasmó en diferentes proyectos desarrollados junto a las comunidades autónomas en los que se combinó la inversión pública con la privada.
Unas acciones, en su opinión, a continuar ya que "hay que consolidar un regadío potente y capaz de generar una agricultura y una agroindustria con capacidad de competir en la exportación y de abastecer el mercado interior".
La jornada de trabajo ha incidido, sin embargo, en la problemática para el futuro de los regadíos derivada de la subida de los precios de la energía para el sector agrario. Según ha explicado, el ahorro medio por explotación derivado de la aplicación de estas dos medidas será de unos 650 euros.
Cabanas ha asegurado que el ministerio trabaja con el Departamento de Industria en la posibilidad de llevar a cabo contratos específicos para los regantes, aunque ha señalado que se trata de algo "complicado".
Los regantes aragoneses quieren más recortes en las tarifas
Sin embargo, los regantes consideran que estas medidas no son suficientes ya que la subida experimentada en la tarifa eléctrica ha sido de más del 100 por ciento, mientras que las medidas anunciadas supondrían un ahorro del 5 por ciento.
Así lo ha asegurado a los medios de comunicación el presidente de Riegos del Alto Aragón y de la Federación de Regantes del Ebro, César Trillo, para quien "hay que seguir trabajando" en la reducción de los costes de la energía para los regantes, que suponen una media de 300 euros por hectárea y año.
Ha valorado el anuncio de medidas como la venta a bajo precio a los regantes de la reserva de energía que deben de entregar las empresas energéticas al Gobierno.
Así, la posibilidad de disponer de energía a un precio de 29 euros por megavatio en lugar de los 50 que les cuesta en la actualidad a los regantes supondría un "ahorro importante".
Trillo, sin embargo, se ha preguntado cómo se podría llevar a cabo esta posibilidad ya que, según ha afirmado, "el distribuidor es el que aplica los precios y no el productor".