Se trata de un espectáculo de velocidad y color, en el que ganan quienes completan la carrera sin soltarse del animal y realizan el menor tiempo entre las 60 peñas caballistas participantes en el festejo.
Los caballos del vino van engalanados con costosos mantos bordados en oro y plata, canutillo y pedrería, que compiten después en el Concurso de Enjaezamiento, que también tiene lugar hoy para premiar al caballo más y mejor vestido.
El viernes, tendrá lugar el ritual que dio lugar a las fiestas de Caravaca, el Baño de la Cruz, en el que se bendice la reliquia en las aguas que riegan la huerta de la población