Casi doscientos trabajadores de la fábrica de dulces Dulciora se han concentrado este sábado 2 en la céntrica plaza Fuente Dorada de Valladolid para reivindicar el mantenimiento de sus puestos de trabajo ante el cierre de la fábrica y la venta de la marca a una empresa francesa.
A gritos de «esto es muy duro, juegan con nuestro futuro», «Dulciora no se cierra, se reinventa», o exhibiendo pancartas con consignas como «Mondeléz, 232 razones para no cerrar», los trabajadores de la fábrica han concluido su días de lucha y manifestaciones antes de verano, aunque seguirán «peleando», ha detallado a los medios la portavoz de los trabajadores, Belén Bueno.
la venta de la marca a una empresa francesa ha representado el principio del fin de la fábrica
Hasta el momento el «mayor logro» obtenido es el compromiso verbal de Mondeléz, propietario de la fábrica, de no poner «límites de sector» en una posible venta, es decir, que «cualquier compañía o empresa» que esté interesado en la fábrica «pueda comprarla», ha explicado Bueno.
Los trabajadores, según ha detallado la portavoz, «son conscientes» de que la marca Dulciora ya «no se puede recuperar», pues hace unos meses «se vendió a una empresa francesa», con «parte de la maquinaria», por lo tanto, «es un proceso muy complejo».
Por el momento se desconoce si hay algún comprador interesado en adquirir la fábrica, por ello Bueno ha anunciado que «después del verano» continuarán con sus movilizaciones para «garantizar el mayor número de puestos de trabajo en una posible venta».
En la concentración han estado presentes varios representantes públicos, como el teniente de Alcalde del Ayuntamiento de Valladolid, Manuel Saravia, quien ha explicado a los medios de comunicación que el principal objetivo ahora es «luchar por los puestos de trabajo» y para ello, es necesaria la «unión de todas las administraciones» para hacer un «frente común».