EFE.- Tomás Fuertes recibe hoy la Medalla de Oro al Mérito en el Trabajo por su labor al frente de ElPozo, aunque como él apunta este "reconocimiento es una gran satisfacción y estas cosas estimulan a seguir, no trabajando, sino divirtiendo, porque no me ha costado trabajo haber dedicado muy vida y mi tiempo a mi quehacer".

Con 21 años se incorporó a la industria cárnica y en estos 55 años ha dado, junto a sus dos hermanos, la dimensión actual a ElPozo, que ha cobrado velocidad de crucero y mayor dimensión en los últimos diez años.

Para Tomás Fuertes, que prevé que ElPozo cierre este año con un incremento de ventas entre el 8 y el 10 % -lo que las situaría entre los 714 y 728 millones-, estos años de crisis han enseñado más a unos empresarios que a otros, que "ya teníamos sentido de la austeridad desde hace mucho tiempo y hemos tratado de tener una empresa estable y sólida".

Esta crisis, según Fuertes, "no es que nos haya beneficiado, pero la hemos soportado mejor que si hubiéramos tenido un endeudamiento mayor, una tecnología menos desarrollada y una organización menos avanzada".

Ha insistido en que los fabricantes se encuentran entre las demandas de la distribución y las del cliente, y que cuando hay más producción que demanda la distribución organizada aprieta mucho, y no es fácil para los productores poder llegar a ellas si no se cuenta con una buena tecnología, instalaciones y organización para hacer "bueno, bonito y barato; porque piden las tres cosas".

En relación a la ley de pagos, Fuertes ha destacado que "todos sabemos de su cumplimiento y no se puede decir que se lleve con total rigurosidad; hay unas empresas que son más fieles que otras y en países como Francia lo llevan con más rigurosidad que en España; pero, en fin, tenemos que jugar con lo que nos den".

En este sentido, ha considerado que es "lastimoso que una carne te la paguen a 90 días, porque la reponen al día siguiente, y tienen 85 días de autofinanciación".

Ha explicado que hay productos de mucha rotación, y la distribución juega con eso "no sólo para cubrir el inmovilizado, sino también el circulante y le sobra dinero; la distribución es un gran invento, los sufridores somos los productores".

Ante esta situación, el grupo también recurre para acometer sus proyectos de inversión a la financiación bancaria, que supone un 32 % de sus recursos propios, y reinvierte todos los beneficios obtenidos, ya que la empresa nunca ha repartido dividendo.

ElPozo, que realiza entre el 10 y 15 % de su producción para marca blanca, invierte de media unos 50 millones anuales, y este año está centrada en la reapertura de la planta de jamón york y fraccionado que fue pasto de las llamas y que se prevé abra sus puertas a finales del verano de 2012.

La compañía realiza en España entre el 85 y el 90% de sus ventas, con una cuota de mercado del 8,2 %, y según Fuertes "aún queda mucha cuota por aumentar".

En este sentido, ha resaltado que en el departamento de carne fresca han abierto nuevos mercados como China y que están abiertos al mundo entero, sobre todo donde no tienen barreras de tipo político o sanitario.

El Grupo Fuertes está participado por los tres hermanos Fuertes y cuenta con una pequeña participación la segunda generación -12 hijos de las tres familias-, de los cuales seis están en el consejo de administración.

Compuesto por unas 20 empresas, facturó el pasado año 1.145 millones, y además del área agroalimentaria (además de ElPozo y las empresas que le suministran de materia prima, cuenta con compañías de quesos, bodegas) está presente en el sector inmobiliario (entre otros activos posee una participación estable del 5 % en Sacyr) y cuenta con una rama de inversiones y diversificación.

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