Asaja Castilla-La Mancha ha estimado una cosecha de cereal «irregular» según las zonas en la región y ha rebajado las previsiones iniciales ante una «considerable bajada» de los rendimientos.
En nota de prensa, los técnicos de Asaja han valorado, en plena fase de recolección, los efectos del calor, el viento y la falta de lluvias en el mes de mayo, al tiempo que el secretario regional de la organización agraria, José María Fresneda, ha apuntado que la campaña también está marcada por la «volatilidad de los precios».
En este sentido, ha indicado que, como consecuencia de la guerra en Ucrania, la situación de este año es «muy compleja», por lo que ha recomendado a los agricultores «prudencia» a la hora de tomar decisiones de venta y «mucha atención» a las condiciones de mercado ante una cosecha de cereal peor de lo previsto.
EL CALOR REGISTRADO A FINALES DE LA PRIMAVERA HA LIMITADO LA MADURACIÓN DEFINITIVA DEL GRANO Y HA CAUSADO PÉRDIDA DE RENDIMIENTOS EN LOS CULTIVOS
Asimismo, ha señalado que a esto se suma el incremento de los costes de producción, que se han «disparado como nunca», fruto del encarecimiento de los precios de la energía, las semillas, los abonos y los productos fitosanitarios.
Ante esta situación, Fresneda ha manifestado que «hay motivos suficientes para que volvamos a inundar las calles y movilizarnos por un sector que debería ser tratado como estratégico y no como residual».
En concreto, según los informes de los técnicos, el calor registrado a finales de la primavera ha limitado la maduración definitiva del grano y ha causado pérdida de rendimientos en los cultivos, a lo que se añaden los daños registrados como consecuencia de la fauna silvestre, sobre todo conejos, corzos, jabalíes y otras especies de caza mayor.
Así, en Albacete, según la organización agraria, se estima una cosecha de cereal entre un 30 y un 50% menos de producción, debido sobre todo al poco peso del grano.
En Ciudad Real, se ha constatado una pérdida de entre dos y tres puntos de peso específico en muchas zonas y explotaciones de la provincia, de modo que la previsión de cosecha es de 550.000 toneladas, frente a las más de 600.000 del año pasado y las 750.000 de hace dos, lo que supone una merma en la producción por encima del 20 por ciento con respecto a la campaña anterior.
Por otra parte, en Cuenca también se ha estimado una cosecha de cereal a la baja, que se cifra en un 30 % menos que el año pasado, entre 700.000 y 800.000 toneladas; en Guadalajara, los cultivos tardíos no están teniendo un buen desarrollo y se teme que, en algunas zonas, los agricultores pierdan toda la cosecha; y en Toledo, el rendimiento se ha visto mermado entre un 30 y un 50 %, dependiendo de las parcelas.
En relación al girasol la falta de lluvias y las altas temperaturas de mayo y junio van a perjudicar al cultivo, pero es muy pronto para hacer una valoración porque está naciendo ahora. En Cuenca, la provincia con mayor producción de la región, la nascencia no está siendo nada buena, han asegurado los técnicos. Lo mismo ocurre en el resto de zonas productoras, como Guadalajara y Albacete. En esta última, además, los agricultores no han sembrado mucha superficie debido a los altos costes de producción que hay en la actualidad, han asegurado los técnicos de la organización.