Regantes y agricultores acudirán este miércoles 11 desde Alicante, Murcia y Almería hasta Madrid para acudir a la manifestación en defensa del trasvase Tajo-Segura frente a la sede del Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico (Miteco), desde donde se rechaza la posibilidad de caer en una nueva guerra del agua.

Así lo han avanzado fuentes del Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura (SCRATS), que ha promovido la protesta de este miércoles, a la que se han sumado asociaciones agrarias, empresarios, regantes, cooperativas, colegios profesionales y universidades de estas zonas agrícolas.

Desde la asociación agraria Asaja Alicante han confirmado a Efeagro que al menos está prevista la salida de 20 autocares desde esta provincia, mientras que la Comunidad de Regantes de Lorca (Murcia) ha apuntado que solo esta organización va a fletar diez.

La Federación Española de Asociaciones de Productores Exportadores de Frutas, Hortalizas, Flores y Plantas vivas (Fepex) y sus asociados del arco mediterráneo -Fexphal, Apoexpa, Proexport y Coexphal- ha indicado públicamente este martes que apoyan la protesta.

Sobre la actuación de los ejecutivos de las Comunidades Autónomas afectadas, el Gobierno valenciano ha presentado este martes alegaciones al plan del Tajo que apuntan a «defectos en la tramitación», a la vez que ha pedido al Consejo de Estado que emita un informe desfavorable sobre el proyecto de real decreto que afecta al plan hidrológico en el que se incluye la regulación del trasvase.

El Ejecutivo murciano anunció también el pasado 4 de enero que iba a presentar alegaciones ante el Consejo de Estado contra el borrador de Real Decreto del Plan Hidrológico del Tajo por «su falta de consideración económica y ambiental, además de por la falta de transparencia en su tramitación».

El presidente de Scrats, Lucas Jiménez, ha difundido hace unos minutos un vídeo en el que califica de «inedulible» la «cita que mañana tienen Murcia, Alicante y Almería ante las puertas del ministerio de Teresa Ribera».

A su juicio, Ribera «se ha caracterizado por sus actuaciones políticas en todo lo que tiene que ver con la gestión del agua y con la gestión de la mejor agricultura de Europa, la del Levante».

«Mañana vamos a Madrid a reivindicarnos como sociedad civil y como agricultores para pedir que la ministra cese de una vez en sus ataques injustificados y políticos a las infraestructuras del trasvase», que es «un recurso fundamental de agua para la actividad económica de la agricultura».

RIBERA TEME UNA NUEVA «GUERRA DEL AGUA» MIENTRAS QUE LOS PRESIDENTES GARCÍA-PAGE Y PUIG SE ENFRENTAN POR LOS RECORTES

Además del enfado de una parte del sector, estos recortes están tomando un claro cariz político. Así, la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha hecho este martes un llamamiento in extremis a evitar una nueva guerra del agua.

En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Ribera ha lamentado que se esté haciendo «una tergiversación de la realidad en favor de un territorio, con determinada pancartas de determinados grupos políticos» y ha pedido que no se vuelva a «una guerra del agua», donde se haga lo que se haga o se invierta lo que se invierta, «siempre hay una diana a la que disparar».

Por su parte, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha subrayado que España necesita aplicar «el sentido común» en materia de agua y ha subrayado que las sentencias que la comunidad autónoma ha ganado en el Tribunal Supremo están «obligando a cambiar la política hidrológica».

Ha reflexionado sobre que «por primera vez» Castilla-La Mancha «está dando la vuelta» al problema del agua y, en este sentido, ha apuntado que las sentencias que ha ganado la comunidad autónoma en el Tribunal Supremo «están obligando a cambiar la política hidrológica».

Al respecto, ha incidido en que «hemos tenido que defender los intereses en el Supremo» y convencer no con argumentos políticos «sino legales y razonables» porque, ante todo, el cambio climático y la situación que vive el Tajo es algo «muy serio».

Mientras, el president de la Generalitat, Ximo Puig, ha reivindicado este martes que, si se produce un acuerdo en el Consejo Nacional del Agua, como el que se alcanzó sobre el trasvase Tajo-Segura, «se tiene que respetar», o en todo caso volver convocar a este órgano y tomar «otra decisión».

Y ha insistido en que en el Consell están «permanentemente abiertos al diálogo», porque saben que «la confrontación y una nueva guerra del agua no sirven para nada » y en consecuencia hay que buscar puntos encuentro, pero «evidentemente desde la defensa clara, nítida, de los intereses de los regantes y de la Comunitat Valenciana».

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