La nueva PAC, que se negocia a nivel comunitario desde 2011, recompensará unas prácticas agrícolas más ecológicas e implantará un sistema de reparto de las ayudas más equilibrado.
Aunque los negociadores aún no han detallado los pormenores del pacto, el Consejo, el Parlamento Europeo y la Comisión llegaron a esta última reunión con gran parte del trabajo resuelto tras los últimos contactos de esta semana.
Así, eurodiputados y ministros europeos de Agricultura consiguieron el lunes, reunidos en Luxemburgo, principios de acuerdo sobre asuntos cruciales como el nivel de "convergencia interna" (distribución más equitativa de los pagos directos a nivel nacional), según el cual las mayores explotaciones europeas no podrán sufrir pérdidas de más del 30%.
El eurodiputado norirlandés Jim Nicholson confirmó consensos con el Consejo sobre los cuatro reglamentos que componen la reforma: pagos directos, desarrollo rural, organización común del mercado y normativa horizontal.
A la reunión de este miércoles llegaban abiertos asuntos como la posibilidad de prorrogar las cuotas del azúcar o un mayor apoyo al sector lácteo.
Las instituciones también debían cerrar sus discrepancias sobre la interpretación del Tratado de Lisboa en cuanto a los asuntos de la reforma en los que el Parlamento Europeo tiene capacidad de codecisión.
Por otra parte, los eurodiputados insistieron en que el acuerdo logrado están vinculados al resultado de la negociación en curso del marco financiero plurianual 2014-2020, que aún debe ser aprobado formalmente por la UE.
A continuación, la comisión de Agricultura de la Eurocámara deberá validar el acuerdo conseguido en una reunión que comenzará a las 13.00 GMT, en la que se espera conocer más detalles del pacto.