EFE.- Así se desprende del libro "Las cebollas de Tenerife. Cultivo y variedades", obra de la ingeniera agrónoma Catalina Tascón en la que se describen estas seis variedades de cebolla.
Según su investigación, estas especies están adaptadas a las condiciones subtropicales de Canarias y pueden competir en producción con las variedades comerciales, ya que poseen una interesante calidad en su sabor, textura, olor y color.
La superficie cultivada en Tenerife ronda actualmente las 120 hectáreas, que producen unas 3.000 toneladas de cebollas, lo que supone un autoabastecimiento inferior al 35 por ciento, detalla el libro, que precisa que mayoritariamente se producen variedades comerciales.
Asimismo, plantea que la cebolla, originaria de Asia central, debió introducirse en Canarias después de la conquista, ya que no se han encontrado referencias de la época prehispánica.
Su cultivo experimentó un gran auge en Tenerife entre finales del siglo XIX y mediados del siglo XX debido a la producción de semillas para su exportación a América de las variedades Bermuda (blanca, amarilla y roja) y Cristal Wax.
Actualmente se siguen cultivando en Tenerife de modo similar que en siglos anteriores, sobre todo las variedades tradicionales, destaca la publicación, que hace referencia a las buenas condiciones de la isla, lo que permite producir cebollas desde los primeros meses del año hasta finales de verano.