El Gobierno central chino ha destinado 1.630 millones de dólares para hacer frente a la sequía, que según las autoridades locales puede tener graves efectos sobre la agricultura si continúa. Sólo en Henan, una de las provincias más pobladas de China, se calculan unas pérdidas económicas provisionales de 1.180 millones de dólares.
Algunos expertos citados por los diarios oficiales señalan, no obstante, que el área afectada por las condiciones climáticas adversas sólo representa un 0,24 por ciento del total de campos de cultivo en el gigante asiático.
También destacan que la situación se vea en parte compensada por la situación en el sur del país, dedicado especialmente al arroz, donde se esperan buenas cosechas en la actual temporada.