La ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente en funciones, Isabel García Tejerina, ha asegurado que la situación del Gobierno en funciones afecta al ritmo previsto de tramitación de dos obras de regulación fundamentales para el desarrollo de los regadíos en el Alto Aragón, los de Almudévar y Biscarrués.
García Tejerina ha hecho esta afirmación a los medios de comunicación en Huesca antes de proceder a la clausura de la 18 Jornada Informativa de la Comunidad General de Riegos del Alto Aragón, en las que se han abordado cuestiones referidas a las líneas de futuro de las políticas europeas en materia de agricultura y regadíos.
las obras de regulación reivindicadas por los regantes del Alto Aragón «avanzan todo lo que pueden hacer estando el Gobierno en funciones»
La ministra ha admitido que el proceso de tramitación de las obras de regulación de Almudévar y Biscarrués, a las que se ha referido como las más importantes abordadas durante la pasada legislatura en España, «preocupa» especialmente a los regantes del Alto Aragón.
Ha asegurado que ambas obras de regulación reivindicadas por los regantes «avanzan», pero ha advertido a renglón seguido de que hacen «todo lo que pueden hacer estando el Gobierno en funciones».
En relación al embalse de Almudévar, ha comentado que el proyecto ha avanzado en esta situación «todo lo que ha podido», y respecto a Biscarrués ha destacado que el proyecto ya está finalizado.
La actual situación del Gobierno en funciones dificulta la licitación de las obras de Almudévar, pero el proyecto de Biscarrués podrá salir a información pública en 2017, ha añadido.
Respecto al mensaje que tenía previsto transmitir a los regantes, la ministra ha incidido en el carácter «esencial» de los regadíos para el futuro de la agricultura española, una cuestión, ha añadido, que el actual gobierno ha defendido de forma continua.
En relación a este punto, ha destacado que el trabajo realizado por el Gobierno español en Bruselas durante el proceso de negociación de la Política Agraria Comunitaria (PAC) había permitido conseguir financiación europea para la transformación y modernización de regadíos.
Ha advertido, sin embargo, de que los riegos deben realizarse de forma sostenible, «mejorando la eficiencia y teniendo siempre en cuenta el binomio agua-energía, tanto en interés del medio ambiente como en el de la rentabilidad de las explotaciones».
Olona defiende que frente a la «irregular» situación hidrológica y la sequía es necesario potenciar los regadíos y las regulaciones
El consejero de Desarrollo Rural del Gobierno aragonés, Joaquín Olona, ha incidido a su vez en el carácter «fundamental» del regadío para el futuro de la agricultura aragonesa y el desarrollo de la agroalimentación.
Olona ha destacado, además, que el regadío hay que entenderlo en la actualidad, tras los años hidrológicos de escasez de agua, como una «herramienta clave» para la adaptación al cambio climático y de lucha contra el cambio climático.
En su intervención ante los medios de comunicación, el consejero ha señalado que para hacer frente a la «irregular» situación hidrológica y la sequía es necesario potenciar los regadíos y las regulaciones.
«Contra la irregularidad, la regulación», ha subrayado el responsable político, para quien la capacidad de embalse actual en Aragón ha evitado, aun siendo «insuficiente», que la situación de la agricultura haya derivado en «ruina».
Ha señalado, por otra parte, que la agricultura aragonesa adolece en la actualidad de «muchísimas asignaturas pendientes», que ha sintetizado en la necesidad de dar más valor añadido a la producción agrícola.
Valor añadido, ha concluido, que no debe buscarse sólo en la agroindustria sino en la potenciación de la producción a través del regadío.