"A pesar de las informes positivos de este organismo (…) nos encontrábamos en una situación de bloqueo que hace que la UE está siendo de facto una isla en el desarrollo de la biotecnología aplicada a la agricultura", se lamentó.
García Tejerina indicó que con el acuerdo político sellado en la UE, los países que así lo deseen podrán prohibir en su territorio el cultivo de transgénicos autorizados a nivel comunitario, pero insistió en que será "por razones que nada tienen que ver con las evaluadas por la AESA (…) como económicas, ideológicas, políticas…".
Confía en que países como España puedan avanzar en esta tecnología
"Esperemos que a partir de esto podamos desbloquear la situación y que en aquellos países que deseen aplicar esta tecnología en su territorio se pueda avanzar y no nos quedemos aislados de lo que está sucediendo", recalcó la ministra. García Tejerina consideró que España será uno de los socios más beneficiados por este acuerdo.
"En España llevamos tiempo cultivando (transgénicos) sin problema y, efectivamente, un país como España en el que tenemos un sector ganadero importante está pagando un sobrecoste porque los piensos son más caros y no tenemos acceso a estas tecnologías", indicó.
Respecto a las críticas de las ONG que señalan que las multinacionales propietarias de transgénicos tendrán un papel destacado en el proceso de autorización de estos cultivos, la ministra negó que esto vaya a ser así, dado que "no cambia la evaluación, y la seguirá llevando la AESA".
"No sólo no es cierto, sino que seguiremos trabajando en dar más garantías y endurecer estas evaluaciones", afirmó.