El material genético exportado pertenece a "animales demandados en otros países por su actitud cárnica. Son animales buenos, de una raza pura, con muy buenas características morfológicas y genéticas", ha señalado.
Brasil es uno de los principales compradores de semen de la raza retinta ya que allí es cruzado con bovinos de raza cebú porque este cruce consigue obtener ejemplares con mejores rendimientos cárnicos.
Por su parte, Bolivia, Honduras y Panamá están más interesados por la raza "Asturiana de los valles", que es la que más tiempo lleva exportando material genético a estos países.
En cuanto a la exportación de carne de vacuno autóctono de calidad, Palomino ha dicho que se trata de producciones "muy limitadas, pero de calidad", cuyo destino es principalmente Alemania y Países Bajos.
Según la directora técnica de Invac, el futuro pasa por "abrirse a nuevos mercados e intentar comercializar más" pero es consciente de que la producción del bovino de carne autóctono cuenta con producciones limitadas "y no se puede permitir unos volúmenes de carne como lo hace una producción en intensivo".
En el mercado nacional, mantienen su cuota porque se trata de unos productos que cuentan con "un público muy fidelizado. Es una carne de calidad que tiene un precio superior y el consumidor que quiere probarlo, lo hace".