El mercado español de cereales ha comenzado 2018 con cierta estabilidad en la oferta y una subida anual de precios -en trigo blando o cebada- que refleja el efecto de la última cosecha, muy mermada por la sequía.
España obtuvo en 2017 una producción bastante escasa a causa de la falta de lluvias, por lo que ha habido «importaciones a mansalva», según ha declarado este martes 23 a Efeagro el secretario general de a Asociación de Comercio de Cereales y Oleaginosas de España (Accoe), José Manuel Álvarez.
A esta circunstancia se unen otros factores como el incremento de consumo de cebada por parte de China, lo que se ha reflejado en ese ligero repunte de los precios, según Álvarez.
Accoe reconoce que el mercado ha comenzado el año «plano», sin anomalías
Según los últimos datos de Accoe, los precios del trigo blando han subido un 10,71 % en comparación con enero 2017 y los de la cebada, un 18,64 %; por el contrario, las cotizaciones del maíz y del trigo duro han caído un 0,69 % y un 1,88 %, respectivamente.
Hace un año exactamente, el trigo duro, la cebada y el trigo cotizaban a niveles inferiores a 2016, que oscilaban entre el 7,5 % y el 14,6 % menos. En relación a la semana pasada, los precios han registrado una tendencia bajista, salvo el trigo duro, según Accoe.
El responsable de esta patronal señala que el mercado ha comenzado el año «plano», sin anomalías, en los mercados hay suministro suficiente de grano y, aunque es pronto para hacer previsiones, se estima que las existencias de final de campaña serán abundantes.
En relación a los países que más cereal venden a España, como Francia o Ucrania, Álvarez ha apuntado que el suministro llega con normalidad, sin problemas.
El Consejo Internacional de Cereales (IGC) señala, en su último informe, que la producción mundial de la campaña 2017-2018 será solo «ligeramente inferior» al récord de la temporada anterior, y alcanzará 2.100 millones de toneladas (-1,86 % anual).
Sin embargo, según IGC, «dado que el aumento de la demanda superará el incremento de la oferta total, se espera que las existencias de cereales disminuyan por primera vez en cinco campañas».
Además, dicho organismo estima que el comercio de grano alcance un nuevo «máximo histórico», por el aumento de los envíos de maíz.