También ha recordado que el acceso a la titularidad compartida es algo completamente voluntario y ha considerado que quizás "todas las posibles beneficiarias no tengan conocimiento de la parte positiva, de las grandes consecuencias positivas que puede tener esta ley si ellas se incorporan como cotitulares de la explotación agraria con el marido".
En este sentido, ha abogado por hacer un mayor trabajo en información y difusión, aunque ha insistido: "lo importante es que tenemos la ley, una ley que reconoce una igualdad de derechos y de prestaciones sociales, tanto para el hombre como para la mujer que trabajan en esa explotación agraria".
Merino ha participado en Toledo en una jornada de conciliación de la vida laboral, familiar y personal, que se ha organizado con motivo del vigésimo aniversario de la creación de la organización "Teresa Panza" de Toledo, integrada en Amfar.
El empleo el gran reto de la mujer en el medio rural
El empleo es uno de los grandes retos de las mujeres rurales, más de 450.000 en toda Castilla-La Mancha, ha indicado Merino, quien ha agregado: "entendemos que somos una pieza importante en el puzzle económico de nuestra región, porque nuestra sola presencia garantiza el mantenimiento y la supervivencia de las zonas rurales".
En este sentido, ha considerado que día de hoy hay pocas mujeres en el sector agrario, como indica el dato de que 2013 hubo en torno a 120.000 perceptores de ayudas directas en Castilla-La Mancha, de los que solo el 34% eran mujeres y el 0,3% de menos de 25 años.
"Hay que seguir apostando por la incorporación, por la savia nueva, por el relevo generacional que necesita el sector agrario y trabajar por la incorporación de la mujer y porque sea la verdadera protagonista en temas de desarrollo rural", ha enfatizado la presidenta de Amfar.