EFE.- Los datos difieren según la fuente a la que se acuda, pero todas coinciden en que España acumula todavía mucho retraso, una situación que se ha visto agravada por la crisis económica.
Uno de los últimos informes en los que se ha cuantificado la situación actual de los planes de gestión en estos espacios es el titulado «Situación actual, beneficios y oportunidades que encierran los espacios Red Natura 2000», un estudio realizado por la Unión de Uniones, una federación que agrupa a doce organizaciones de agricultores y ganaderos.
La elaboración de ese informe ha sido cofinanciada por la Fundación Biodiversidad dependiente del Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente y por la Unión Europea a través del Fondo Social Europeo.
Los datos que revela este estudio apuntan que sólo el 13 por ciento de los cerca de 2.000 espacios españoles que forman parte de la Red cuentan ya con planes de gestión y objetivos concretos de conservación, mientras que el 66 por ciento de esos lugares tienen esos planes en proceso de preparación y el 21 por ciento no dispone de ningún instrumento de gestión.
Este retraso, según la misma fuente, genera una gran incertidumbre entre las personas que tienen su actividad económica en esos espacios, ya que resulta para ellos «una incógnita» conocer las limitaciones que pueden existir.
Además, el estudio subraya que la falta de desarrollo de esos planes supone también una amenaza para la biodiversidad, y que se puedan perder muchas oportunidades de financiación y de desarrollo social y económico que están ligadas directamente a la Red Natura 2000.
Consideran además los autores del informe que es «urgente» que todas las administraciones públicas se impliquen más activamente en el desarrollo de estos espacios, y sobre todo en las áreas naturales que no tienen el alto valor turístico y natural que sí tienen otros lugares como los Parques Nacionales.
El informe pone el acento en esa urgente necesidad, sobre todo porque los espacios de Natura 2000 van a ser prioritarios para acceder a los principales instrumentos de financiación de la Unión Europea, como los fondos de política regional, los fondos de desarrollo rural o los programas Life, y porque las oportunidades de esos espacios van a ser muy superiores a las posibles limitaciones que puedan existir.
El objetivo principal de la Red Natura 2000 es garantizar la conservación de hábitats y especies en sus áreas de distribución natural, y establece para ello zonas especiales de conservación y protección: las Zonas de Especial Conservación (ZEC) -llamadas Lugares de Importancia Comunitaria (LIC) desde que son propuestas por los estados miembros hasta que se transforman en ZEC- y por Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPA).
El responsable de Red Natura 2000 en la Sociedad Española de Ornitología (SEO-Birdlife), Octavio Infante, ha recordado que en la mayoría de los espacios españoles que integran la Red está pendiente el paso de LIC a ZEC porque las comunidades autónomas no han aprobado los correspondientes planes de gestión.
Infante ha recordado que ese «trámite» debería estar resuelto desde el año 2011, y ha lamentado que sólo un poco más del 10 por ciento de los espacios dispongan de ese plan.
A juicio de Octavio Infante, una vez que está prácticamente concluida la fase de designación de la Red Natura (con más de 2.000 espacios declarados LIC o ZEPA) es momento de pasar a la segunda fase y aprobar los instrumentos de gestión, algo que ya están haciendo -ha precisado- algunas comunidades autónomas que han comenzado a someter a información pública esos planes para que la sociedad pueda opinar sobre cómo debe ser la gestión de esos lugares.
Según Infante, la principal carencia de los planes de gestión que se están ya sometiendo a información pública es la ausencia de objetivos de conservación cuantitativos, necesarios para establecer el estado de conservación de cada espacio.
Ha incidido además en la importancia de ser muy rigurosos en esos planes de gestión para conocer por ejemplo con detalle el gasto de conservación de cada espacio amparado por Natura 2000 para saber a largo plazo lo que cuesta la Red en España.
Los datos manejados por el representante de la SEO apuntan que en la actualidad se necesitan unos seis millones de euros anuales para gestionar la Red Natura 2000, una cifra que ha contrastado con los beneficios que genera cada año la Red, entre 200.000 y 300.000 millones.