ASAJA Málaga solicita la puesta en marcha de ayudas directas a los ganaderos de ovino de la provincia de Málaga, en especial a los ubicados en el Valle del Guadalhorce, como consecuencia del brote de lengua azul del serotipo 3 que están sufriendo las explotaciones, con el fin de compensar las pérdidas del potencial productivo y producciones derivados del brote de la enfermedad.
Desde ASAJA Málaga instan a la administración a movilizar fondos, ya sea mediante la medida 23 o a través de otras partidas presupuestarias, con el objetivo de compensar los daños ocasionados a los ganaderos, «quienes han cumplido con las medidas preventivas, incluida la vacunación frente al serotipo 3, y han notificado los casos a los servicios veterinarios oficiales».
Para la organización agraria, «a pesar de los esfuerzos, la eficacia de la vacunación frente al serotipo actual no alcanza los niveles de protección observados en campañas anteriores, lo que se traduce en importantes pérdidas económicas, tanto por la mortalidad como por la imposibilidad de disponer de animales para la reposición, afectando al potencial productivo futuro de las explotaciones».
Cabe recordar que esta comarca ya fue incluida en 2024 dentro de las zonas afectadas por la sequía, por lo que la situación actual agrava aún más la vulnerabilidad del sector ganadero.
Por ello, desde ASAJA Málaga piden a las administraciones públicas que se adopten medidas inmediatas de apoyo al sector ganadero, desde ayudas directas a reducciones fiscales para la provincia u otras fórmulas que permitan afrontar las consecuencias económicas derivadas de esta crisis sanitaria animal en la provincia de Málaga por el brote de lengua azul, y que permitan hacer frente a las pérdidas que está sufriendo el sector.