UPA CYL ha solicitado a la cooperativa ACOR que, ante la caída de la polarización de la remolacha esta campaña, se pague la raíz tomando como referencia la media de la riqueza que hayan tenido los cultivadores en los tres últimas campañas. De esta manera se compensaría la compleja campaña actual cuyos valores de polarización son anormalmente bajos, por debajo de los 16 grados.
Han sido múltiples los factores que han motivado esta bajada en azúcar de trasformación en Castilla y León, y que es la base sobre la que se paga un precio u otro, y entre otros motivos se encuentran la climatología anormalmente templada en meses claves como octubre y noviembre, enfermedades como la cercospora o la virosis, las fechas de siembra ó la semilla sin neonicotinoides que se ha tenido que utilizar.
Lo cierto es que la campaña está siendo ciertamente problemática, y no tanto porque probablemente se prolongue más de lo previsto debido a las lluvias, sino por el gran problema en la bajísima concentración de azúcar en la raíz, en un año en el que había mucho ánimo entre los cultivadores por la altas expectativas derivadas del precio del azúcar.
Por este motivo, UPA CYL traslada a la cooperativa castellana la necesidad de que «dé un paso al frente en apoyo a sus socios y compense a los remolacheros de nuestra región con una medida de apoyo extraordinaria ante una campaña en la que los productores han tenido que asumir altos costes de producción por el alza del precio de los insumos».
LA BAJADA DE RENDIMIENTO PUEDE PONER EN UN APRIETO A LOS AGRICULTORES QUE HAYAN APOSTADO POR LA REMOLACHA, Y PUEDE SER UN HÁNDICAP DE CARA LA PRÓXIMA CAMPAÑA
La organización apela al compromiso social hacia sus socios, «del que Acor ha hecho gala siempre, para que su Consejo Rector tome una medida excepcional que sin dura redundaría en positivo para el presente y futuro más inmediato de la propia cooperativa, y también de un cultivo que se antoja absolutamente necesario para el regadío de Castilla y León».
UPA CYL considera básico que se sigan dando pasos para impulsar el cultivo y se recupere la superficie de siembra de un emblema de la región, «y para eso es necesario un compromiso real de las industrias, en este caso de Acor, dando pasos hacia adelante que animen a la continuidad en su relación con el agricultor para la contratación de campañas venideras, y así generar una confianza que se había perdido en los últimos años».
En este sentido, la bajada de rendimiento y polarización de esta campaña, a la vez que la subida del coste de los insumisos puede poner en un aprieto a los agricultores que hayan apostado por la remolacha, y puede ser un hándicap de cara la próxima campaña. «Por ello, resulta imprescindible que Acor implemente esta medida que proponemos desde UPA CYL y que consistiría en pagar la remolacha de este año con la riqueza que cada cultivador haya sacado de media en las tres últimas campañas, y así superar el problema de que la raíz haya acumulado tan poco azúcar en la actual campaña».