La ALIANZA UPA-COAG denuncia nuevos ataques de lobos en los últimos días en terrenos del Puerto de Navalmoral de la Sierra, lo que sitúa a la provincia de Ávila al frente de incidnetes a nivel nacional.
La organización califica como un desastre para la actividad ganadera extensiva de nuestra provincia que el censo de lobos en Ávila se siga incrementando sin parar.
Sin datos oficiales actualizados a día de hoy, la ALIANZA UPA-COAG de Ávila se atreve a apuntar que seguimos encabezando el dramático ranking de mayor número de ataques de lobos no solo en Castilla y León sino a nivel nacional.
De hecho, lo que conocemos es que el año pasado se contabilizaron al menos 1.500 ataques y hasta el mes de septiembre, según la Junta, los ataques en el 2022 superan ya el número de 900, a la espera de ver lo que ocurre estos últimos meses del año donde tradicionalmente se recrudecen los ataques.
LA ALIANZA UPA-COAG de Ávila denuncia esta situación y la califica como “escandalosa”. Es de dominio público que nuestra provincia se pone como ejemplo en el resto de la región como caso extraordinario por el excesivo número de lobos y de ataques a las ganaderías extensivas.
El enorme incremento de la población de lobos en los últimos años al sur del Duero pero especialmente y de forma tan excepcional en nuestro territorio debe hacer recapacitar a los responsables políticos de la Junta de Castilla y León y del Gobierno central en esta provincia, que han mirado a otro lado durante muchos años, a pesar de nuestras advertencias. Y es que lejos de una gestión adecuada la especie se está multiplicando a ritmo vertiginoso hasta el punto de hacer imposible la viabilidad económica de decenas de explotaciones ganaderas en zonas de montaña y sierra de la provincia.
La ALIANZA UPA-COAG de Ávila apela una vez más a ambas administraciones a que emprendan actuaciones contundentes además de sentido común, puesto que de lo contrario las ganaderías extensivas en nuestra provincia y las producciones de calidad vinculadas a esta actividad profesional acabarán desapareciendo en muy poco tiempo, con un medio rural plagado de fauna salvaje, sin ganaderos y totalmente despoblado.
Lo que se pone de ejemplo es Zamora, y son ejemplo también en proteger sus animales.