Además, varias de las personas que intentaron auxiliar a las que se encontraban en la casa resultaron heridas, aunque de menor consideración. También ha requerido atención, por un ataque de nervios, la propietaria de la casa rural donde se ha producido el siniestro.
Según el subdelegado, los fallecimientos parecen deberse a la inhalación de humo tóxico durante el incendio y no al efecto de las llamas.
Una familia que había ido a celebrar el cumpleaños de la abuela
A falta de los resultados de las autopsias a los fallecidos y de las conclusiones de la investigación que realice la policía judicial, que se encuentra en el lugar de los hechos, el subdelegado ha apuntado que la hipótesis de la que parten es que el incendio se pudo originar por la mala combustión de una chimenea.
Como consecuencia se supone que ardieron algunos muebles de madera y plásticos que estaban cerca, de donde salió el humo tóxico.
La alcaldesa de la localidad, Inmaculada Sierra, ha explicado que la casa rural estaba ocupada por doce personas de una misma familia, cinco niños y siete adultos, que residían habitualmente en Madrid y Gijón y se habían juntado "para celebrar algo". El presidente de la Diputación de Burgos, César Rico, ha explicado que habían alquilado la casa rural de Tordómar para celebrar el cumpleaños de la abuela, que se encuentra entre las fallecidas.
El siniestro pudo haber tenido consecuencias aún más graves de no haberse despertado una de las personas que se encontraban en la casa, que pudo pedir ayuda a varios jóvenes que estaban en un bar situado justo enfrente de la vivienda y que ayudaron a sacar a los afectados por la inhalación de humo.
Piden que no se especule con las causas
Agentes de la Policía Judicial y equipos de Logroño (La Rioja) y de la provincia de León investigan las causas del fuego en la casa rural Ribera del Arlanza, en Tordómar (Burgos). Así lo ha confirmado a Europa Press el delegado del Gobierno en Castilla y León, Ramiro Ruiz Medrano, que a primeras horas de la mañana de hoy se trasladó hasta el Hospital Universitario de Burgos donde han sido trasladado los cinco heridos en este siniestro.
El delegado del Gobierno en Castilla y León ha hecho un llamamiento para evitar especulaciones sobre lo ocurrido en esta casa rural.
Dicho esto, ha aclarado que lo que se desconoce en estos momentos es lo que motivó las llamas en ese elemento mobiliario, por lo que ha advertido de que no se puede hablar oficialmente de una chispa procedente de la chimenea. "No se sabe cómo se incendió", ha reiterado el delegado.
Por otro lado, ha confirmado que en la casa rural había doce miembros de una misma familia, los seis fallecidos (tres adultos y tres menores), los cinco heridos (tres adultos y dos menores) y una última persona que salió ilesa y que fue la que dio la voz de alarma al 112 y a la Guardia Civil. "Está destrozado, como no puede ser de otra manera", ha asegurado Ruiz Medrano, que ha explicado que tanto esta persona como el resto de los heridos reciben ayuda psicológica para tratar de asumir lo ocurrido.
El delegado del Gobierno ha expresado su pesar por el "drama" y la "tragedia" que han vivido la localidad de Tordómar, la provincia de Burgos y la comunidad autónoma de Castilla y León en general y ha aprovechado la ocasión para destacar el trabajo de los agentes de la Guardia Civil y de los servicios sanitarios y para hacer una especial mención a la colaboración ciudadana que, según sus palabras, fue fundamental para evitar una tragedia aún mayor.
Dos de los cinco heridos presentan quemaduras y siguen ingresados
Dos de los cinco heridos en incendio de la casa de Tordómar presentan quemaduras y siguen ingresados en el Hospital Universitario de Burgos, mientras otros dos han sido dados de alta y otro la recibirá en breve, indica el último parte médico.
El jefe del servicio de Guardia del Hospital Universitario de Burgos, Carlos Dueñas, ha informado de que el hombre que dio la voz de alarma también ha sido ingresado en vigilancia psicológica.
El jefe del servicio ha precisado que una mujer y un niño, han recibido ya el alta, otra niña se encuentra a punto de recibirla, porque presenta una intoxicación leve y el hombre en vigilancia psicológica es previsible que también reciba el alta en unas horas.
Los dos que permanecerán ingresados, de los que no ha facilitado datos personales, son dos adultos que, además de la intoxicación por monóxido de carbono presentan quemaduras, el más grave de ellos de segundo grado, por lo que pasarán al servicio de cirugía plástica.
Los vecinos de Tordómar nunca olvidarán la tragedia
Los vecinos de Tordómar nunca olvidarán la tragedia que se ha producido esta madrugada en la casa de turismo rural de la localidad. Algunos ni siquiera se enteraron del incendio hasta la llegada de los servicios de emergencia, porque la casa de turismo rural se encuentra en una calle lateral del pueblo, que tiene cerca de cuatrocientos habitantes.
Lo que más recuerdan los pocos vecinos que se enteraron del incendio son los gritos de los niños. Uno de los vecinos que ayudó a sacar a los ocupantes de la vivienda, que ha preferido no facilitar su identidad, sufrió una intoxicación leve por inhalar humo. Este vecino afirma que "todo fue muy rápido" y parecía que no era tan grave, porque sólo se veía humo, sin llamas.
"Cuando entramos en la casa ni siquiera encontrábamos a la gente, porque estaba oscuro y había mucho humo", relata. De hecho, desde fuera, la casa, un edificio de tres plantas en la que siguen trabajando especialistas de la Policía Judicial para determinar las causas del incendio, parece una más de las del pueblo y sólo unas manchas de humo recuerdan lo ocurrido.
Marisol, una vecina que vive frente a la casa rural, recuerda que todo fue muy rápido. Oyó gritos, salió a la ventana para ver que ocurría y vio a un hombre que se descolgaba por una ventana y pedía ayuda. Le mandó al bar, donde se encontraba su hijo con otros jóvenes, cuatro hombres y una mujer, y despertó a su marido para que también acudiera a ayudar. Pudieron entrar en la casa y sacar a los que estaban dentro, pero para algunos ya era demasiado tarde.
"Yo veía sacar cuerpos y no sabía cómo estaban ni tampoco tenía idea de la gravedad del incendio, porque no se veían llamas", cuenta Marisol visiblemente emocionada.
No conocía a la familia que se alojaba en la casa rural, pero unas horas antes del incendio había visto a uno de los niños que se salvó y al hombre que salió a pedir ayuda.