La Asociación Instituto de Investigación y Desarrollo Rural Serranía Celtibérica ha ofrecido a la vicepresidenta cuarta y ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, su contribución a trabajar por el futuro de equilibrio territorial que, en su discurso de toma de posesión, anunció como meta de trabajo desde el equilibrio entre economía, medio ambiente y capital humano; entre las personas y desde el ámbito territorial; una tarea en la que desde la asociación se lleva trabajando desde 2011.
El ofrecimiento se ha hecho llegar a la vicepresidenta a través de una carta en la que el presidente de la asociación, Francisco Burillo, explica que la masiva manifestación del 31 de marzo puso en evidencia el término de “España Vaciada”, “pero el problema reside en la delimitación, con criterios europeos, de los territorios despoblados españoles”, señala.
Burillo recuerda en la misiva que esta tarea de alcanzar un equilibrio territorial ya ha sido realizada por la experta del Instituto Serranía Celtibérica, Pilar Burillo, quien ha delimitado las diez “Áreas Escasamente Pobladas del Sur de Europa” o SESPAs (Southern Europe Sparsely Populated Areas) que muestran que solo el 5,43% de la población española vive en el 54,84% del territorio.
Un mapa que ha sido recogido por el Defensor del Pueblo, Francisco Fernández Marugán, en su informe sobre la “La situación demográfica en España. Efectos y consecuencias”, entregado el 11 de junio de 2019 a la presidenta del Congreso, Meritxell Batet.
En el escrito, Francisco Burillo pone en antecedentes a la vicepresidenta sobre cómo se consiguió que el Parlamento Europeo reconociera las agrupaciones de entidades locales (LAU) con escasa densidad de población inferior a 12,5 hab/km2 para zonas escasamente pobladas, o con una densidad de población inferior a 8 hab/km2, para zonas muy escasamente pobladas” como destinatarias de los fondos FEDER.
Gracias a la reunión mantenida en septiembre de 2018 con el entonces vicepresidente del Parlamento Europeo, Ramón Luís Valcárcel, se presentó una enmienda a las disposiciones comunes de los Fondos Estructurales que fue aprobada el 27 de marzo del 2019, reconociendo, así, las áreas con desafíos severos y permanentes, naturales o demográficos, como los referidos al artículo 174 del TFUE. Medidas que se completaron con la aprobación del destino a estos territorios de “al menos un 5% de los recursos FEDER”, lo que supondrá para España una cantidad en torno a los 1.200 millones de euros.
En este sentido, Burillo recuerda también que el Consejo de la Unión Europa, en su propuesta de 5 de diciembre de 2019 sobre el Marco Financiero Plurianual 2021-27, recoge la “cohesión económica, social y territorial” con una inversión de 323.181millones de euros. “Sin embargo, -matiza-, y a pesar de que se sustenta en la base jurídica del artículo 174 del TFUE, únicamente destina 1.400 millones de euros a las áreas desfavorecidas, al considerar solo como tales las regiones ultraperiféricas y Laponia”.