EFE.- «La situación realmente es compleja y es delicada porque el fenómeno El Niño ha hecho que se unan dos ciclos de verano, entonces se corre el riesgo de que el rebrote de semilla se seque y no hay oferta de pasto para los animales, por lo tanto han muerto mucho», indicó a Efe el presidente de Fedenaga, Rubén Barboza.
«Nosotros hablamos de que está en riesgo el 20 % del rebaño», agregó Barboza, que además indicó que solo en el oriente del país se han registrado unas 200.000 reses muertas.
Venezuela vive un periodo de sequía en 9 de sus 23 estados, lo que ha provocado un racionamiento en el suministro de agua, interrumpiendo parcial o completamente el servicio en varias zonas incluso hasta tres días por semana.
Así mismo, Fedenaga ha recibido reportes de muerte por sequía de Falcón, de Guárico, de Anzoátegui, y del Zulia en toda la zona norte, donde se ha reportado que «han muerto miles de animales», una situación que considera «extremadamente delicada».
«No se puede esperar y la única solución que existe es de inmediato traer alimento y lo segundo es traer materia prima para procesar alimento mientras estos pastos crecen un poco y se puede lograr una oferta de comida suficiente», indicó Barboza.
En algunos de esos estados, especialmente en Zulia, el Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inameh) ha bombardeado nubes para forzar lluvias, especialmente en zonas con desabastecimiento crítico de agua tanto para el consumo humano como animal y para la agricultura.
El canciller venezolano, Elías Jaua, indicó hoy durante la instalación de la reunión preparatoria PreCop social de Cambio Climático que la sequía del país petrolero los «afecta severamente tanto en la producción de energía hidroeléctrica como también al acceso al agua potable».
Venezuela vivió entre octubre de 2013 y abril 2014 el séptimo período más seco de los últimos 60 años, según indicó recientemente el presidente del Inameh, José Gregorio Sotollano.
Sotollano explicó que el período lluvioso en Venezuela, que va desde finales de abril y hasta mediados de noviembre, esta vez reporta «muchos déficit».
En 2010, el país suramericano enfrentó una sequía que obligó a severos racionamientos nacionales de agua y electricidad como consecuencia de los bajos niveles de la represa del Guri, la principal reserva de generación hidroeléctrica del país.