La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) y la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía han coincidido este jueves 22 en advertir de que se verán obligadas a aplicar restricciones al regadío, que pueden llegar a la mitad de una campaña normal, si no llueve abundantemente en primavera.
Ambos organismos han destacado que estas restricciones al regadío se adoptarían para garantizar el abastecimiento a los ciudadanos, que es prioritario y que, en principio, está garantizado.
La CHG, que gestiona un 70 por ciento de las reservas hídricas de Andalucía, ha anunciado estas restricciones al regadío en la reunión de la comisión de seguimiento de la sequía del Guadalquivir, celebrada en Sevilla, recalcando que si no llueve abundantemente en los próximos meses, los embalses del sistema de regulación general -destinados al regadío- llegarán al 1 de mayo con unos 1.670 hectómetros cúbicos almacenados, lo que obligaría a reducir a la mitad el regadío de una campaña normal.
Esta Confederación ha recordado en un comunicado que el agua recogida en esta cuenca en lo que va de año hidrológico (desde el 1 de octubre) alcanza sólo un 15 por ciento de la media de los últimos 25 años, ya que la lluvia acumulada hasta ahora es un 40 por ciento inferior a la media histórica.
Decreto de situación de sequía en las demarcaciones del Guadalete-Barbate y de las Cuencas Mediterráneas Andaluzas
El jefe de planificación de la CHG, Víctor Cifuentes, ha señalado que las reservas acumuladas por los embalses de la cuenca rozan el 33 por ciento de su capacidad, y los destinados al regadío no alcanzan el 29 por ciento.
También se ha reunido en Sevilla el Consejo Andaluz de Medio Ambiente, ante el que el consejero del ramo, José Fiscal, ha informado del decreto-ley que ultima este departamento para declarar la situación de sequía en las demarcaciones del Guadalete-Barbate, ubicada principalmente en Cadiz, y de las Cuencas Mediterráneas Andaluzas, cuyo territorio ocupa las provincias de Almería, Granada y Málaga.
Este decreto está pendiente de aprobarse, una vez que se estudien los informes del Gabinete Jurídico y de la Consejería de Hacienda, e incluirá un conjunto de medidas para optimizar los recursos hídricos disponibles y garantizar el abastecimiento humano y que se declararán de urgencia.
Fiscal ha explicado que existe «una escasez en la disponibilidad de recursos hídricos para atender con garantía las demandas de estas demarcaciones», según un comunicado de la Junta.
Los municipios de la costa mediterránea de las provincias de Cádiz y de Málaga, con una población de más de dos millones de personas, afrontan «escasos recursos disponibles» que «no permiten garantizar este suministro básico a dos años».
El consejero adelantó ayer en Granada que el decreto autonómico de sequía incluirá algunos «mini trasvases» en el interior de la comunidad autónoma para repartir el agua disponible, así como algunas obras de envergadura.
El delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, ha opinado hoy en Málaga que el Gobierno central «ha hecho los deberes» con respecto a la escasez de lluvias, al aprobado ayer un decreto de sequía en la cuenca del Guadalquivir, de competencia estatal, y ha afirmado que le «parece bien» que la Junta de Andalucía plantee ahora aprobar otro de ámbito autonómico.
Sanz ha asegurado que el Ejecutivo central impulsará obras par afrontar la sequía aunque, ha señalado, sea competencia de la Junta de Andalucía y ha anunciado una inversión de 230 millones de euros para depuradoras de aguas residuales.
Ha recordado que ya están comprometidos los trasvases del Condado de Huelva y de la comarca de Antequera (Málaga) y ha pedido a la Junta «lealtad, cooperación y compromiso conjunto» para abordar la sequía porque los ciudadanos «no quieren» reproches entre gobiernos.
Los embalses andaluces almacenan hoy 4.313 hectómetros cúbicos, lo que supone el 36 por ciento de su capacidad, veinte puntos menos que el año pasado por estas mismas fechas.