EFE.- Durante la jornada de ayer, se llegaron a registrar por Puertos del Estado olas superiores a los once metros, concretamente de 11,95 a las 16:00 horas a veinte millas de Cabo Vilano. Además, los vientos superaron los cien kilómetros en Malpica (112) y Cedeira (110) o en Cariño (106).
Todo el litoral gallego permaneció en alerta roja hasta las 18:00, en que se alcanzó la pleamar. Hasta entonces, en todos los municipios costeros se tomaron medidas de precaución, como la prohibición de circular peatones y vehículos en el paseo marítimo coruñés, que se cerró por completo esta tarde al alcanzar el mar la calzada.
Además, la carretera provincial PO-552 entre Baiona y A Guarda (Pontevedra) se cerró al tráfico entre los kilómetros 17 y 19 debido al fuerte oleaje en la zona.
El temporal causó asimismo durante la mañana de ayer el derribo de la pared de un edificio de apartamentos en la playa de Miño (A Coruña), que ya estaba afectado por episodios de fuerte viento y lluvia, y del que solo queda una pared en pie.
A causa del mal tiempo, además, Salvamento Marítimo interrumpió la búsqueda por mar y aire de un hombre de 36 años, desaparecido hace tres días, cuyo coche fue localizado estacionado en el entorno de la Costa da Vela, en Cangas (Pontevedra).
Tras las 18:00 horas de ayer, pasó el mayor peligro, aunque el temporal en el mar seguía siendo duro y la alerta roja permaneció hasta las doce de la noche.
La Comunidad gallega encadena este invierno siete episodios «atípicos» de alerta roja en el mar, seis en lo que va de año, debido a causas diversas, entre ellas el fuerte contraste de masas de aire subtropical y polar.