La Comisión de Agricultura, Pesca y Alimentación del Senado ha respaldado una moción en defensa de los cítricos -tras el acuerdo entre la UE y Sudáfrica-, en una sesión en la que los partidos se han mostrado preocupados por la entrada de plagas importadas en el campo, la última de ellas, la «xylella».
La moción del PSOE por la que instaba al Gobierno a solicitar a la Unión Europea (UE) la adopción de medidas en apoyo del sector de los cítricos en Andalucía ha prosperado con 24 votos a favor, ninguna en contra y una abstención (del Grupo Mixto).
El senador socialista Amaro Huelva ha defendido que, si no se adoptan medidas «serias» tras el acuerdo de asociación económica alcanzado por la UE con Sudáfrica, se podrían poner en riego más de 600.000 hectáreas en España -85.000 de ellas en Andalucía, segunda región en importancia tras la Comunidad Valenciana- y 500.000 t.
Temor a la llegada de la mancha negra y a los efectos económicos en el sector citrícola español
Huelva ha destacado que la UE es un exportador neto en cítricos, por lo que la entrada de «la mancha negra» desde Sudáfrica podría poner en peligro su calidad y su posición en los mercados.
El senador del PP Eugenio Jesús Gonzálvez ha aportado a la moción cuatro puntos -que el PSOE ha aceptado- en los que aboga por estudios de impacto ambiental y económico, reforzar programas de vigilancia, tener medidas compensatorias y un «seguimiento exhaustivo» del acuerdo para detectar posibles alteraciones.
Pero Gonzálvez pidió no crear una «alarma injustificada» porque se seguirá aplicando el sistema de precios de entrada -que garantiza que no haya importaciones a valores bajos que rompan el mercado- y, además, el Gobierno y la Unión Europea estarán vigilantes.
El senador del Grupo Mixto Carles Mulet defendía en sus enmiendas cupos de importación desde Sudáfrica -para que las mayores entradas se produzcan cuando no hay oferta española- y un único puerto, el de Castellón, para unificar los controles sanitarios, así como más inspectores en los puertos de salida de las mercancías.
Jordi Martí (GPER) ha defendido el voto de la moción, aunque ha considerado «poco solidario» que no hiciera referencia a la totalidad de los territorios citrícolas españoles.
Por el contrario, no ha prosperado esta tarde en el Senado una segunda moción, del Grupo Mixto, que instaba al Gobierno «a implementar medidas de control de las plagas agrícolas que llegan a España», con 14 votos en contra frente a 4 abstenciones y 7 a favor.
El senador Carles Mulet (GPMX) ha destacado que esta moción no ha perdido vigor aunque ha transcurrido medio año desde que la presentaran, más aún cuando se ha detectado en Baleares la presencia de la «xylella» -que ha destruido 1 millón de olivos en Italia-, una bacteria que supone un riesgo para cultivos leñosos, cítricos, almendros, viñas y parajes naturales.
«La bacteria ya ha llegado al Estado español» por lo que «debe tomarse en serio este problema», ha insistido Mulet.
En la defensa de la moción, Mulet ha asegurado que «Europa se ha convertido en un coladero de plagas» y que hay situaciones «alarmantes y preocupantes» como las derivadas de la «xylella», la mancha negra o el picudo rojo, entre otras muchas.
Insisten en que la UE realice estudios de impacto de todos los acuerdos comerciales que se negocian
El senador aceptó una enmienda del PSOE, pero no así otra del PP -porque «sustituía y restringía» a la suya, ha afirmado-, ni otra que defendía Unidos Podemos-En Comú Podem, que, según remarcó la senadora María Vanessa Angustia, requería de un debate más profundo.
La senadora Elena Víboras (PSOE) ha reclamado que el Gobierno demande a la UE estudios de impacto de todos los acuerdos comerciales que se negocian o en vigor, y que afecten a productos sensibles, así como «garantías suficientes» para el control de importaciones desde países con problemas sanitarios, como Sudáfrica.
Víboras mostró especialmente su preocupación por la llegada de la «Xylella fastidiosa» a las Islas Baleares: «Hay arboles afectados de olivo, cerezo, ciruela y almendro…No es ninguna broma».
El senador José Cruz Pérez Lapazarán justificó el voto en contra del PP al asegurar que varios puntos de la moción trascendían los aspectos de sanidad vegetal y afectaban a ámbitos de política exterior o política agraria comunitaria, o incluso serían «ilegales», como concentrar las importaciones en un sólo puerto.
«Los protocolos funcionan, tanto de productos vegetales como de otros», pero controlar todos los vectores relacionados con estas enfermedades «a veces es imposible», ha indicado, tras defender la prevención.
Por su parte, ni al senador Jordi Martí (GPER) ni a la senadora María Vanessa Angustia (Unidos-Podemos) les convenció la idea de acotar la llegada de cítricos sudafricanos a un único puerto, lo que ha motivado la abstención de ambas formaciones políticas.E