En este sentido, ha señalado que este sector se caracteriza por su alta demanda de mano de obra debido a que la mecanización de las tareas se encuentra limitada a unas pocas actividades y puede acoger a los colectivos laboralmente más sensibles, especialmente en el medio rural: jóvenes, mujeres, discapacitados y trabajadores de más de 50 años.
Desde la FEEF se ha subrayado la posibilidad de que el sector absorba "a los trabajadores de la construcción que se han quedado desempleados".